1. Prepara el pepino: Lava los pepinos. Con una mandolina o un pelador de verduras afilado, corta láminas largas y muy finas a lo largo del pepino. Es crucial que sean lo más finas posible para que sean flexibles al enrollar. Colócalas sobre papel de cocina para que absorban el exceso de humedad.

2. Prepara el relleno: Pela el mango y córtalo en cubos muy pequeños y uniformes. En un bol, desmenuza el queso de cabra.

3. Combina el mango picado con el queso de cabra desmenuzado. Añade una cucharada de la miel, el jugo de lima o limón, el aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal marina y pimienta blanca recién molida. Mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

4. Monta los canelones: Extiende una lámina de pepino sobre una superficie plana. Coloca una porción generosa del relleno de mango y queso de cabra en uno de los extremos de la lámina.

5. Enrolla con cuidado el pepino desde ese extremo hasta el otro, formando un “canelón” compacto.

6. Repite el proceso con el resto de las láminas de pepino y el relleno.

7. Refrigera: Coloca los canelones en un plato y refrigéralos durante al menos 20-30 minutos antes de servir. Esto ayuda a que el pepino se asiente y los sabores se mezclen.

8. Sirve: Justo antes de servir, distribuye los canelones en un plato de presentación. Rocía cada canelón con un hilo de la miel restante. Si lo deseas, decora con unas pequeñas hojas de menta fresca para un toque de color y aroma.