1. Asar la calabaza: Precalienta el horno a 200°C (400°F). Coloca los cubos de calabaza en una bandeja de horno, sazona con sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva (aproximadamente 1 cucharada). Asa durante unos 25-30 minutos, o hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Remueve a mitad de cocción para asegurar un asado uniforme.

2. Preparar el aceite de albahaca: Mientras la calabaza se asa, en una licuadora o procesador de alimentos pequeño, combina el resto del aceite de oliva (3 cucharadas) con las hojas de albahaca fresca. Tritura hasta obtener un aceite aromático y de color verde brillante. Si queda muy espeso, añade un poco más de aceite. Reserva.

3. Montar la ensalada: En un plato grande o una fuente de servir, coloca la calabaza asada como base, ya sea tibia o a temperatura ambiente. Agrega la burrata desmenuzada o troceada suavemente encima de la calabaza.

4. Espolvorea los pistachos tostados y los vibrantes granos de granada sobre la burrata y la calabaza.

5. Aliñar: Rocía generosamente la ensalada con el aceite de albahaca que preparaste. Sazona con un poco más de sal y pimienta al gusto, si es necesario.

6. Servir: Sirve inmediatamente para disfrutar de la combinación de sabores y texturas frescas y sabrosas. Puedes añadir unas hojas de albahaca enteras para decorar si lo deseas.