1. **1. Prepara el Crumble de Jamón Ibérico:** Precalienta el horno a **180°C (350°F)**. Extiende las lonchas finas de jamón ibérico sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino (papel de horno). Hornea durante **8-12 minutos**, o hasta que estén completamente crujientes y ligeramente doradas. Es crucial vigilarlas de cerca, ya que el jamón se quema rápidamente debido a su contenido de grasa. Retira del horno, deja enfriar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y luego tritura groseramente en trozos pequeños o “crumble”. Reserva para el momento de servir.

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3. **2. Prepara el Gazpacho Blanco:** En el vaso de una licuadora de alta potencia, combina el **melón troceado**, las **almendras Marcona**, el **diente de ajo** (si decides usarlo), el **aceite de oliva virgen extra**, el **vinagre de vino blanco** (o de Jerez), el **agua muy fría**, las **hojas de menta fresca**, una pizca de **sal marina** y **pimienta blanca** recién molida.

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5. **3. Tritura hasta obtener una crema suave:** Tritura a velocidad alta durante varios minutos hasta obtener una crema muy suave, homogénea y de color pálido. Es importante licuar bien para que las almendras se desintegren por completo y el gazpacho quede sedoso. Si la mezcla es demasiado espesa para tu gusto, añade un poco más de agua fría, cucharada a cucharada, hasta alcanzar la consistencia deseada (debe ser un poco más espesa que un gazpacho tradicional, pero aún líquida). Prueba y ajusta los condimentos (sal, pimienta, vinagre) si es necesario.

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7. **4. Cuela y Refrigera el Gazpacho (Opcional pero Recomendado):** Para una textura extra fina y sedosa, pasa el gazpacho por un colador muy fino (chino o de malla muy fina) con la ayuda de una cuchara o una espátula de silicona, presionando para extraer todo el líquido. Este paso es opcional, pero mejorará significativamente la delicadeza y la sensación en boca del gazpacho. Vierte el gazpacho colado en un recipiente hermético, cúbrelo con film transparente y refrigéralo durante al menos **2-3 horas** (o idealmente más tiempo, incluso de un día para otro) para que esté muy frío y los sabores se asienten y se desarrollen por completo.

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9. **5. Sirve:** Vierte el gazpacho blanco bien frío en cuencos individuales o vasos de presentación. Justo antes de servir, espolvorea generosamente el **crumble de jamón ibérico** por encima para añadir un contraste crujiente y salado. Puedes decorar con una pequeña hoja de menta fresca para un toque adicional de color y aroma. Sirve inmediatamente y disfruta de esta deliciosa, sofisticada y refrescante propuesta.