1. **1. Preparar la Salsa Blanca (bechamel):** En una olla a fuego medio, derrite la mantequilla. Añade el ajo picado y sofríelo por unos segundos. Incorpora la harina y cocina por un minuto. Vierte la leche poco a poco, batiendo constantemente para evitar grumos. Cuando la mezcla esté homogénea, agrega la crema de leche y sigue cocinando hasta que espese. Retira del fuego y añade la sal, pimienta, nuez moscada, el queso crema y el parmesano. Mezcla bien.

2. **2. Saltear las Espinacas:** En un sartén con un chorrito de aceite, saltea las espinacas frescas por un par de minutos hasta que se marchiten. Escúrrelas para eliminar el exceso de agua.

3. **3. Armar la Lasaña:** Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Pon una capa delgada de la salsa blanca en el fondo de un molde refractario. Cubre con una capa de láminas de lasaña. Sobre la pasta, distribuye una capa de pollo desmenuzado, las espinacas y un poco de mozzarella. Vierte más salsa blanca encima. Repite las capas hasta que llenes el molde. La última capa debe ser de salsa, con el resto del queso mozzarella y parmesano por encima.

4. **4. Hornear:** Cubre el molde con papel de aluminio y hornea por 25 minutos. Destapa y hornea por 10-15 minutos más, o hasta que el queso esté dorado.