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Introducción: Un Deleite Sofisticado y Saludable para el Paladar
Adéntrate en el vibrante mundo de la cocina mediterránea con una receta que redefine la simplicidad y la elegancia: el Carpaccio de Calabacín con Limón y Parmesano. Este plato es una oda a la frescura, una danza armoniosa de sabores y texturas que lo convierte en la elección perfecta para una entrada ligera, una tapa veraniega o un acompañamiento saludable que complacerá a los paladares más exigentes.
La historia del carpaccio, originalmente creado con finas láminas de carne cruda en Venecia, ha evolucionado para abrazar la versatilidad de los vegetales, y el calabacín se presta de manera excepcional a esta técnica. Su textura tierna y su sabor suave se convierten en el lienzo perfecto para la acidez vivaz del limón, el toque umami del parmesano y el aroma embriagador de la menta o la albahaca. Es un plato que habla de la ligereza de la brisa marina y la calidez del sol, evocando la esencia de un verano sin preocupaciones en la costa mediterránea.
Su encanto reside no solo en su sabor, sino en su facilidad de preparación y su impactante presentación, que lo transforman en una verdadera obra de arte culinaria lista para impresionar. Si eres un amante de las recetas frescas y llenas de contrastes, como nuestra Ensalada de Sandía, Queso de Cabra y Vinagreta de Menta y Pistacho, este carpaccio será tu nuevo favorito.
Resumen de la Receta
Este carpaccio es un plato que fusiona la simplicidad con un toque de sofisticación, ideal para cualquier ocasión en la que busques algo ligero y lleno de sabor.
- Tipo de cocina: Mediterránea / Italiana
- Nivel de dificultad: Fácil. Aunque requiere precisión en el corte, no hay pasos de cocción complejos.
- Tiempo total de preparación: 20-22 minutos (incluye 10-12 minutos de preparación activa y 10 minutos de reposo en frío para la integración de sabores).
- Clasificación dietética: Vegetariana. Naturalmente baja en carbohidratos y rica en grasas saludables.
Equipo y Utensilios
Para lograr la perfección en este carpaccio, el equipo adecuado es tu mejor aliado.
- Mandolina o cuchillo afilado: Esta es la herramienta más crucial. Una mandolina (preferiblemente con una cuchilla ajustable para cortes de 1-2 mm) te permitirá obtener rodajas de calabacín increíblemente finas y uniformes, esenciales para la textura delicada del carpaccio. Si utilizas un cuchillo, asegúrate de que esté excepcionalmente afilado para lograr cortes lo más delgados posible.
- Tabla de cortar grande: Necesitarás una superficie amplia (mínimo 30×20 cm) para cortar el calabacín cómodamente y luego para disponer las láminas.
- Rallador fino (para ralladura de limón): Un rallador tipo microplane es ideal para obtener una ralladura fina y aromática sin incluir la parte blanca amarga del limón.
- Plato llano grande o fuente de presentación: Elige un plato de al menos 25−30 cm de diámetro para poder extender las láminas de calabacín de forma atractiva y sin amontonarlas. La presentación es clave en un carpaccio.
- Pinzas de cocina pequeñas para montaje fino (opcional): Estas pinzas son útiles si deseas una disposición meticulosa de las rodajas de calabacín y las lascas de parmesano, aunque no son estrictamente necesarias.
Sugerencias de Presentación
La belleza visual de este Carpaccio de Calabacín es tan importante como su sabor. Un emplatado cuidadoso realzará la experiencia.
- Emplatado Artístico: Comienza por disponer las rodajas de calabacín en un plato llano grande. Puedes colocarlas ligeramente superpuestas, formando un patrón circular que se irradia desde el centro hacia los bordes, o en filas ordenadas que cubran la superficie del plato. La uniformidad de las rodajas, lograda idealmente con una mandolina, contribuirá enormemente a la estética.
- El Brillo del Aliño: Una vez que el calabacín esté dispuesto, rocía generosamente con el zumo de limón y el aceite de oliva virgen extra. Asegúrate de que el aderezo caiga de manera uniforme sobre todas las rodajas. El brillo de los líquidos realzará el color verde esmeralda del calabacín.
- Lascas de Parmesano Elegantes: Utiliza un pelador de verduras para crear lascas finas y delicadas de queso parmesano. Distribúyelas de forma artística sobre el calabacín. Algunas pueden caer directamente sobre las rodajas, mientras que otras pueden esparcirse por el plato para añadir un contraste visual y de textura.
- Toques de Color y Aroma:
- Si optas por piñones tostados, espolvoréalos con moderación para añadir un crujido sutil y un matiz dorado. Tostarlos previamente en una sartén seca potencia su sabor.
- Unas hojas frescas de albahaca (enteras o rasgadas a mano) o unas ramitas de rúcula dispersas aleatoriamente añadirán toques de verde intenso, aroma herbáceo y un ligero amargor que contrasta con la dulzura del calabacín y el limón. Si te gusta la rúcula, te encantará nuestra Ensalada de Melón, Pepino y Feta con Eneldo.
- Finaliza con una pizca de sal marina en escamas sobre las lascas de parmesano y un toque generoso de pimienta negra recién molida justo antes de servir. La sal en escamas añade un pequeño "pop" de salinidad y textura.
- Maridajes Recomendados:
- Vino Blanco Ligero y Seco: Un Sauvignon Blanc frío con sus notas cítricas y herbáceas complementará a la perfección la frescura del limón y la albahaca. Otras excelentes opciones incluyen un Verdejo español por su carácter afrutado y fresco, o un Pinot Grigio italiano por su ligereza y acidez.
- Cerveza: Una cerveza Lager clara o una Pilsner refrescante serían un buen contraste.
- Bebidas sin alcohol: Para una opción sin alcohol, un vaso de agua con gas con unas rodajas de limón y unas hojas de menta o pepino, o una limonada casera muy fría, serían ideales.
Información Nutricional
El Carpaccio de Calabacín con Limón y Parmesano es una muestra de que lo delicioso puede ser también extraordinariamente saludable.
- Calorías Aproximadas por Porción: Cada ración de este carpaccio aporta aproximadamente 180-220 kcal. Esta cifra puede variar ligeramente dependiendo del tamaño exacto del calabacín, la cantidad de aceite de oliva y la generosidad con el parmesano y los piñones.
- Distribución de Macronutrientes (por porción aproximada):
- Carbohidratos: Alrededor de 5-10 gramos. El calabacín es un vegetal con bajo contenido de carbohidratos, lo que lo hace ideal para dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas.
- Grasas: Aproximadamente 12-18 gramos. La mayor parte proviene del aceite de oliva virgen extra y del queso parmesano. Estas son principalmente grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, consideradas grasas saludables que contribuyen a la salud cardiovascular. Si añades piñones, estos también aportan grasas saludables.
- Proteínas: Alrededor de 5-8 gramos. El queso parmesano es la principal fuente de proteínas en este plato, aportando los aminoácidos necesarios.
- Información Dietética Adicional:
- Bajo en Carbohidratos y Keto-friendly: Gracias a la naturaleza del calabacín y los ingredientes complementarios, es una excelente opción para dietas con control de carbohidratos.
- Sin Gluten: Naturalmente sin gluten, lo que lo hace apto para personas con sensibilidad o intolerancia al gluten.
- Fuente de Fibra: El calabacín aporta fibra dietética, esencial para la salud digestiva y para mantener la sensación de saciedad.
- Rico en Vitaminas y Minerales:
- Vitamina C: Aportada por el calabacín y el limón, un potente antioxidante que apoya el sistema inmunológico.
- Vitamina K: Presente en el calabacín, importante para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
- Potasio: Del calabacín, contribuye al equilibrio de líquidos y la función nerviosa.
- Calcio: Del queso parmesano, fundamental para huesos y dientes fuertes.
- Posibles Beneficios para la Salud:
- Hidratación: El calabacín tiene un alto contenido de agua, contribuyendo a la hidratación del cuerpo.
- Salud Cardiovascular: El aceite de oliva virgen extra y los piñones (si se usan) aportan grasas saludables que pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Propiedades Antioxidantes: La combinación de limón, calabacín y albahaca ofrece una buena dosis de antioxidantes que combaten el daño de los radicales libres en el cuerpo.
- Ligero y Digestivo: Al servirse crudo, este carpaccio es muy ligero y fácil de digerir, evitando la pesadez de platos más contundentes.
Almacenamiento y Recalentamiento
El Carpaccio de Calabacín con Limón y Parmesano es un plato que brilla por su frescura y delicadeza. Por ello, el almacenamiento y la idea de recalentar son consideraciones importantes.
- Instrucciones de Almacenamiento Adecuadas:
- La naturaleza de un carpaccio de vegetales crudos significa que se disfruta mejor justo después de su preparación. La textura crujiente y fresca del calabacín, junto con la viveza de los sabores del limón y la albahaca, están en su punto óptimo en ese momento.
- Si bien la receta sugiere un breve reposo en frío (10 minutos) para que los sabores se integren, esto no es un período de almacenamiento prolongado.
- Instrucciones de Refrigeración:
- Si te sobran algunas rodajas de calabacín ya aliñadas, puedes intentar guardarlas en un recipiente hermético en el refrigerador por no más de 1-2 horas. Sin embargo, ten en cuenta que el calabacín liberará agua y puede perder su textura firme y su "mordisco" característico. Además, la acidez del limón podría comenzar a "cocinar" ligeramente el calabacín, ablandándolo.
- Los ingredientes por separado (calabacín sin cortar, queso, piñones tostados) se pueden almacenar según sus pautas habituales de refrigeración o despensa.
- Recomendaciones de Congelación:
- Definitivamente no se recomienda congelar este carpaccio. El calabacín crudo, al descongelarse, perdería toda su estructura y se volvería acuoso y blando, arruinando la esencia del plato.
- Métodos de Recalentamiento:
- Este plato está diseñado para ser consumido frío o a temperatura ambiente, nunca caliente. Recalentar el carpaccio alteraría por completo la textura del calabacín crudo y la cremosidad del parmesano, además de evaporar los aromas frescos de la albahaca y el limón. Si buscas una receta de calabacín que se pueda recalentar, quizás te interese nuestro Calabacín Asado con Ajo, Perejil, Feta y Almendras.
Consejos y Variaciones de Expertos
Aperfeccionar tu Carpaccio de Calabacín es sencillo si sigues estos consejos de expertos y te atreves a experimentar con variaciones.
- Consejos de Chefs Profesionales:
- La Mandolina: Tu Aliada Indispensable: Para un carpaccio auténtico y visualmente impecable, la mandolina es fundamental. Permite obtener rodajas de calabacín extremadamente finas (1-2 mm) y, lo que es igual de importante, uniformes. La uniformidad asegura que cada bocado tenga la misma textura delicada. Si no tienes una, un cuchillo muy afilado y una mano firme son la clave, pero requerirá más paciencia.
- Frescura del Calabacín: Elige calabacines jóvenes, firmes y sin imperfecciones. Los calabacines más grandes o maduros pueden tener un centro más acuoso y una piel más dura, lo que no es ideal para un carpaccio.
- Lascas de Parmesano, No Rallado: Para el queso, utiliza un pelador de verduras para crear lascas finas directamente de un bloque de parmesano. Esto aporta una textura más elegante y un sabor más concentrado que el queso rallado, además de una presentación superior.
- El Limón Justo: El zumo de limón es crucial, pero en su justa medida. Un exceso podría empezar a "cocinar" el calabacín y ablandarlo. Añade gradualmente y prueba.
- Reposo Corto y Estratégico: Los 10 minutos de refrigeración son clave. Permiten que los sabores del limón y el aceite penetren ligeramente en el calabacín sin que pierda su firmeza. No lo dejes reposar por mucho más tiempo.
- Errores Comunes que se Deben Evitar:
- Rodajas Demasiado Gruesas: Este es el error más frecuente. Las rodajas gruesas hacen que el carpaccio pierda su delicadeza y se vuelva gomoso o difícil de masticar crudo. La uniformidad del grosor es esencial.
- Exceso de Humedad: Asegúrate de que el calabacín esté bien lavado y secado antes de cortarlo. La humedad excesiva puede diluir el aderezo y hacer que el plato quede aguado.
- Aliñar Demasiado Pronto: Aliñar la ensalada con mucha antelación (más allá del tiempo de reposo recomendado) hará que el calabacín suelte agua y se ablande, perdiendo la textura deseada.
- Calidad de los Ingredientes: Usar ingredientes de baja calidad, especialmente el aceite de oliva virgen extra y el queso parmesano, restará significativamente al sabor final del plato.
- Variaciones Creativas de Recetas:
- Con Otras Hierbas: Si prefieres un perfil de sabor diferente, sustituye la albahaca por otras hierbas frescas como el eneldo, el perejil o el cebollino.
- Aceites Aromatizados: Experimenta con aceites de oliva infusionados. Un aceite de albahaca casero (mezclando hojas de albahaca con aceite de oliva en una licuadora y colándolo) o un aceite de chile para un toque picante pueden elevar el plato.
- Otros Frutos Secos: En lugar de piñones, puedes añadir almendras laminadas tostadas, nueces pecanas picadas o incluso pistachos para un crujido diferente. Si te gustan los pistachos, no te pierdas nuestra Ensalada de Calabaza Asada con Burrata, Granada y Pistachos.
- Toque Cítrico Extra: Para un toque de color y un contraste ácido, añade unos pocos granos de granada o unas finas láminas de rábano (también cortadas con mandolina) para un punto picante.
- Proteína Añadida: Para convertir este carpaccio en un plato más sustancioso, puedes añadir finas lonchas de salmón ahumado, unos camarones a la plancha o incluso unas lascas de jamón serrano tostado para un contraste salado y crujiente.
- Quesos Alternativos: Prueba con lascas de pecorino romano para un sabor más potente, o queso de cabra fresco desmenuzado para una cremosidad diferente y un contraste más ácido. Para más ideas con calabacín y queso, puedes visitar la Tarta Crujiente de Calabacín y Feta.

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Sección de Ingredientes
La magia de este Carpaccio reside en la calidad y frescura de sus pocos, pero esenciales, ingredientes. Elegirlos bien es el primer paso hacia el éxito.
- 1 calabacín grande:
- Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento: Elige un calabacín fresco, firme al tacto, con la piel brillante y sin imperfecciones. Los calabacines de tamaño mediano a grande suelen ser ideales para obtener buenas láminas.
- Nota sobre la preparación: Antes de cortar, asegúrate de lavarlo muy bien bajo agua fría y secarlo por completo.
- Zumo de 1/2 limón:
- Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento: Utiliza un limón fresco y jugoso. Evita los limones con la piel dura o muy seca.
- Posibles Sustituciones: Puedes usar zumo de lima en su lugar para un toque ligeramente más ácido y aromático.
- Ralladura de limón (opcional, para más aroma):
- Nota sobre la preparación: Ralla solo la parte amarilla de la piel, evitando la parte blanca (el albedo), que es amarga. Utiliza un rallador fino.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra:
- Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento: La calidad del aceite es crucial en un plato crudo donde el aceite es protagonista. Elige un aceite de oliva virgen extra de buena calidad, con un sabor frutado y fresco. Un aceite de prensa en frío es ideal.
- 30 g de queso parmesano en lascas (láminas finas):
- Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento: Utiliza un trozo de auténtico Parmigiano-Reggiano o un Grana Padano de buena calidad. La calidad del queso marcará una gran diferencia en el sabor.
- Nota sobre la preparación: Para obtener lascas finas, usa un pelador de verduras o un cuchillo bien afilado pasándolo sobre el borde del bloque de queso.
- Sal marina en escamas al gusto:
- Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento: La sal marina en escamas (como la sal Maldon) aporta una textura crujiente y un sabor más suave que la sal de mesa común.
- Posibles Sustituciones: Puedes usar sal marina fina, pero en menor cantidad, ya que es más concentrada.
- Pimienta negra recién molida:
- Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento: Imprescindible molerla justo antes de usar para aprovechar al máximo su aroma y sabor. Un molinillo de pimienta es ideal.
- Hojas de albahaca fresca o rúcula para decorar (opcional):
- Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento: Elige hojas de albahaca vibrantes y sin marchitar. La rúcula debe estar fresca y crujiente.
- Nota sobre la preparación: Si usas albahaca, rasga las hojas grandes con las manos en lugar de cortarlas con cuchillo para evitar que se oxiden.
- Un puñado de piñones tostados (opcional):
- Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento: Busca piñones frescos y de buen tamaño.
- Nota sobre la preparación: Para tostarlos, colócalos en una sartén seca a fuego medio-bajo durante unos minutos, removiendo constantemente, hasta que estén ligeramente dorados y fragantes. Ten cuidado de que no se quemen, ya que pueden pasar de tostados a quemados muy rápidamente. Si te gustan los piñones, puedes incluirlos en otras preparaciones como la Ensalada de Calabacín Asado con Tomate y Almendras.
Instrucciones Paso a Paso
Sigue estas detalladas instrucciones para crear un Carpaccio de Calabacín perfecto, ligero y lleno de sabor.
- Prepara el Calabacín – El Corazón del Carpaccio:
- Lava bien el calabacín grande bajo agua fría para eliminar cualquier residuo. Sécalo completamente con un paño limpio o papel de cocina.
- Corte Preciso: Este es el paso más crítico. Utiliza una mandolina para cortar el calabacín en rodajas muy, muy finas (de 1 a 2 milímetros de grosor). Puedes cortarlas a lo largo (para láminas alargadas) o en círculos. La uniformidad en el grosor es esencial para la textura y la presentación. Si no tienes mandolina, usa un cuchillo muy afilado y córtalas con la mayor precisión posible. Consejo del Chef: Para un corte más seguro con cuchillo, puedes cortar el calabacín por la mitad a lo largo para obtener una superficie plana.
- Dispón las Rodajas en el Plato:
- En un plato llano grande (mínimo de 25−30 cm de diámetro o una fuente de presentación), comienza a disponer las rodajas finas de calabacín. Colócalas ligeramente superpuestas, trabajando desde el borde exterior hacia el centro, creando un patrón circular atractivo, o en filas ordenadas que cubran toda la superficie del plato. Asegúrate de que las rodajas no se amontonen demasiado para que todas puedan aliñarse correctamente.
- Aliña el Carpaccio con Frescura Cítrica:
- Zumo de Limón: Rocía uniformemente el zumo de 1/2 limón sobre todas las rodajas de calabacín. Este paso no solo aporta un sabor vibrante, sino que también ayuda a "cocinar" ligeramente el calabacín y a mantener su color.
- Aceite de Oliva: A continuación, vierte las 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en un hilo fino sobre el calabacín, cubriendo toda la superficie.
- Sazonado: Espolvorea generosamente con sal marina en escamas y pimienta negra recién molida al gusto. La sal en escamas aportará un toque crujiente.
- Ralladura de Limón (Opcional): Si deseas un aroma cítrico más intenso, ralla un poco de la piel exterior del limón directamente sobre el carpaccio. Ten cuidado de rallar solo la parte amarilla para evitar amargor.
- Añade el Toque de Parmesano y Decoración (Opcional):
- Lascas de Parmesano: Con un pelador de verduras, crea lascas finas de 30 g de queso parmesano directamente del bloque. Distribúyelas de forma elegante sobre el calabacín.
- Piñones Tostados (Opcional): Si has decidido usar piñones, esparce un puñado de piñones tostados sobre el carpaccio para añadir un crujido y un sabor a nuez.
- Hierbas Frescas (Opcional): Para un toque final de color y aroma mediterráneo, decora con unas hojas de albahaca fresca (rasgadas a mano si son grandes) o unas ramitas de rúcula.
- Refrigera para Asentar Sabores:
- Una vez montado, cubre el plato con papel film y refrigéralo durante 10 minutos. Este breve reposo permite que los sabores del limón, el aceite y los condimentos se integren con el calabacín, realzando su perfil. Consejo para la solución de problemas: No lo dejes más tiempo del indicado, ya que el calabacín podría empezar a soltar demasiada agua y perder su firmeza.
- Sirve Inmediatamente:
- Retira el carpaccio del refrigerador y sirve de inmediato como entrada, aperitivo o acompañamiento. Disfruta de la frescura, la ligereza y la explosión de sabores mediterráneos en cada bocado.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
Aquí abordamos algunas de las preguntas más comunes sobre la preparación y el disfrute del Carpaccio de Calabacín con Limón y Parmesano.
¿Puedo usar otro tipo de queso en lugar de parmesano?
Sí, puedes experimentar. El pecorino romano es una excelente alternativa para un sabor más salado e intenso. También podrías usar un Grana Padano o incluso un queso de cabra fresco desmenuzado para un contraste cremoso y ligeramente ácido. Sin embargo, el Parmigiano-Reggiano aporta un equilibrio de sabor y textura clásico para este tipo de plato.
¿Qué hago si no tengo una mandolina para cortar el calabacín?
Aunque una mandolina facilita enormemente el trabajo, puedes usar un cuchillo muy afilado. La clave es la paciencia y la precisión. Corta las rodajas lo más finas y uniformes posible. Puedes ayudarte cortando el calabacín a lo largo por la mitad para tener una base más estable al rebanar. Si te gusta el calabacín en otras preparaciones, te recomendamos probar los Chips de Calabacín Caseros, que también se benefician de un corte fino.
¿Puedo preparar este carpaccio con mucha antelación?
No se recomienda. Este carpaccio está diseñado para ser consumido casi de inmediato. Si lo preparas con mucha antelación (más allá del reposo de 10 minutos), el calabacín empezará a soltar agua debido a la sal y el limón, lo que lo ablandará y hará que el plato quede aguado y menos apetitoso. Siempre es mejor montar y servir.
¿Por qué es tan importante cortar el calabacín tan fino?
El corte extrafino (1-2 mm) es la clave para la textura de un carpaccio. Si las rodajas son demasiado gruesas, el calabacín puede resultar gomoso, difícil de masticar crudo y la experiencia de un "carpaccio" se pierde. Las rodajas finas permiten que el sabor del calabacín se mezcle delicadamente con el aliño y se derritan en la boca.
¿Es seguro comer calabacín crudo?
Sí, absolutamente. El calabacín es perfectamente seguro para consumir crudo y es un ingrediente popular en ensaladas, espaguetis de calabacín crudos y, por supuesto, carpaccios. Cuando está fresco y joven, tiene una textura ligeramente crujiente y un sabor muy suave y agradable.

Carpaccio de Calabacín con Limón y Parmesano: ¡Ligero, Elegante y Lleno de Frescura Mediterránea!
- Total Time: 10-12 minutes
- Yield: 2 1x
Description
Una receta fácil y sofisticada, perfecta como entrada, tapa veraniega o acompañamiento saludable. Este carpaccio es ligero, elegante y está lleno de la frescura mediterránea, ideal para disfrutar en los días cálidos aquí en Sidi Bou Othmane. Una excelente manera de realzar el sabor natural del calabacín.
Ingredients
1 calabacín grande, preferiblemente orgánico, cortado en rodajas muy finas (idealmente con mandolina)
Zumo de 1/2 limón fresco
Ralladura de limón (opcional, para un aroma más intenso)
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra de buena calidad
30 g de queso parmesano en lascas finas (puedes usar un pelador de verduras para hacerlas)
Sal marina en escamas al gusto
Pimienta negra recién molida
Hojas de albahaca fresca o rúcula para decorar (opcional, añade un toque de color y frescura)
Un puñado de piñones tostados (opcional, para un contraste crujiente)
Instructions
1. Lava muy bien el calabacín. Con una mandolina (para obtener rodajas uniformes y muy finas) o un cuchillo bien afilado, córtalo en rodajas largas a lo largo o en círculos muy finos (de 1 a 2 mm de grosor).
2. Coloca las rodajas de calabacín en un plato llano grande, distribuyéndolas de forma estética, ligeramente superpuestas en círculo o en filas.
3. Rocía las rodajas de calabacín uniformemente con el zumo de limón y el aceite de oliva virgen extra.
4. Agrega sal marina en escamas al gusto y pimienta negra recién molida. Si estás usando la ralladura de limón, espolvoréala ahora sobre el carpaccio.
5. Distribuye las lascas de parmesano por encima del calabacín.
6. Si lo deseas, decora con piñones tostados y hojas frescas de albahaca o rúcula para añadir un toque visual y aromático.
7. Refrigera el carpaccio durante al menos 10 minutos antes de servir para que los sabores se integren y el plato esté bien fresco.
- Prep Time: 10-12 minutes
- Cook Time: 0 minutes
- Category: Entrada, Tapa, Guarnición, Vegetariano, Crudo, Sin Cocción, Verano
- Method: Ensamblaje
- Cuisine: Italiana, Mediterránea, Saludable
Nutrition
- Serving Size: 1 ración
- Calories: 180-220 kcal
- Sugar: Bajo (natural del calabacín)
- Sodium: Moderado (parmesano, sal)
- Fat: Moderado (aceite de oliva, parmesano, piñones opcionales)
- Saturated Fat: Moderado (parmesano)
- Unsaturated Fat: Moderado (aceite de oliva, piñones)
- Trans Fat: 0 g
- Carbohydrates: Bajo (calabacín)
- Fiber: Moderado (calabacín)
- Protein: Moderado (parmesano)
- Cholesterol: Bajo (parmesano)