Curry cremoso de garbanzos y espinacas

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1. Introducción

¡Sumérgete en el reconfortante mundo de la cocina india con este Curry Cremoso de Garbanzos y Espinacas, conocido también como Chana Saag! Como apasionado de la gastronomía que valora tanto el sabor como la practicidad, este plato se ha convertido en un indispensable en mi recetario. Es una oda a la simplicidad y a la explosión de sabores que caracterizan a los curries, pero adaptado para ser accesible, económico y, lo mejor de todo, apto para casi cualquier dieta.

Este Chana Saag es más que una simple comida; es una experiencia culinaria que te transporta a los vibrantes mercados de especias de la India, pero desde la comodidad de tu hogar. La combinación de garbanzos suaves y proteicos con las espinacas frescas y nutritivas crea una base robusta, mientras que la leche de coco le confiere una cremosidad inigualable. Las especias como el curry en polvo y el comino dan profundidad y calidez, convirtiéndolo en un plato increíblemente sabroso y aromático. Es la solución perfecta para esas noches ajetreadas en las que anhelas una comida casera, nutritiva y llena de sabor, pero con un tiempo de preparación mínimo. Además, su naturaleza vegana lo hace accesible para todos.

2. Resumen de la Receta

Este curry es una joya de la cocina india (Chana Saag), simplificado para ser fácil de hacer en casa.

  • Tipo de Cocina: India, Vegana
  • Nivel de Dificultad: Fácil
  • Tiempo Total de Preparación y Cocción: 10 minutos de preparación + 15-20 minutos de cocción (incluyendo el arroz) = aproximadamente 30 minutos
  • Clasificación Dietética: Vegano, Sin Gluten (verificar etiquetas de especias y leche de coco), Económico, Alto en Fibra y Proteínas.

3. Equipo y Utensilios

Para preparar este delicioso curry, necesitarás unos pocos utensilios de cocina básicos:

  • Olla mediana con tapa: Ideal para cocinar el arroz de manera eficiente y uniforme. Una olla de 2-3 litros es suficiente para las porciones indicadas.
  • Sartén grande o cacerola profunda: Necesitarás una sartén de fondo grueso o una cacerola con capacidad de al menos 3-4 litros. Esto es crucial para saltear las cebollas y especias, y para cocinar a fuego lento el curry sin desbordamientos. El fondo grueso ayuda a distribuir el calor de manera uniforme y evita que los ingredientes se peguen.
  • Tabla de cortar: Esencial para picar la cebolla, el ajo y el tomate de forma segura y cómoda.
  • Cuchillo afilado: Un cuchillo de chef o un cuchillo multiusos bien afilado para picar los ingredientes.
  • Rallador fino (microplane o similar): Para rallar el jengibre fresco. Un rallador fino asegurará que el jengibre se integre perfectamente en la salsa sin dejar hebras.
  • Cuchara de madera o espátula de silicona: Para remover los ingredientes en la sartén y evitar que se peguen.
  • Medidores de tazas y cucharas: Para medir con precisión el arroz, el agua, el aceite, las especias y la leche de coco, asegurando la consistencia y el sabor adecuados.
  • Abridor de latas: Para abrir las latas de garbanzos y leche de coco.

4. Sugerencias de Presentación

La belleza de este Chana Saag radica en su simplicidad rústica, pero con unas pocas adiciones, puedes elevarlo a un plato digno de restaurante:

  • Recomendaciones de emplatado: Sirve el curry en un bol hondo o un plato tipo cuenco, creando un montículo de arroz en el centro o al lado del curry. Su color vibrante y cremosidad son muy apetitosos. Puedes decorar con un hilito extra de leche de coco si lo deseas.
  • Ideas de guarniciones: El acompañamiento clásico y más popular es el arroz blanco (como se sugiere en la receta). También puedes servirlo con arroz basmati para un toque más aromático y auténtico. Para una experiencia india completa, acompaña con pan naan (pan plano indio), que es perfecto para mojar en la salsa.
  • Guarniciones complementarias:
    • Hojas de cilantro fresco: Espolvorea generosamente por encima antes de servir para un toque de color y un aroma fresco y cítrico que complementa a la perfección las especias del curry.
    • Rodajas de lima o limón: Unas rodajas finas de lima o limón al lado del plato para que los comensales puedan exprimir un chorrito de jugo, lo que realzará los sabores y cortará la riqueza de la leche de coco.
    • Yogur vegano natural: Una cucharada de yogur vegano natural o crema agria vegana por encima puede añadir una capa de cremosidad y un contraste refrescante.
    • Chutney de mango: Un pequeño bol de chutney de mango dulce y picante como acompañamiento puede elevar la experiencia.
    • Chiles frescos: Para los amantes del picante, unas rodajas finas de chile rojo fresco (como serrano o jalapeño) espolvoreadas por encima.
  • Maridajes de vinos o bebidas:
    • Vino: Un vino blanco aromático y ligero como un Riesling seco o semi-seco, un Gewürztraminer o un Albariño complementarán los sabores especiados y la cremosidad. Un rosado seco también puede ser una buena opción.
    • Cerveza: Una lager ligera o una IPA de lúpulo bajo son excelentes para maridar con curries, ya que limpian el paladar.
    • Bebidas sin alcohol: El lassi de mango (batido de yogur indio) es un clásico para curries. Un té helado de hibisco o simplemente agua fresca con rodajas de pepino y menta también serían opciones refrescantes.

5. Información Nutricional

Este Curry Cremoso de Garbanzos y Espinacas no solo es delicioso y reconfortante, sino también sorprendentemente nutritivo:

  • Calorías por Porción: Aproximadamente 360 kcal por porción (incluyendo el arroz). Esto lo convierte en una opción de comida principal equilibrada y moderada en calorías.
  • Distribución de Macronutrientes (aproximada por porción, incluyendo el arroz):
    • Carbohidratos: Alrededor de 50-60 g (provenientes principalmente del arroz, los garbanzos y las espinacas).
    • Proteínas: Aproximadamente 12-15 g (aportadas por los garbanzos y en menor medida por las espinacas y el arroz).
    • Grasas: Alrededor de 10-15 g (principalmente de la leche de coco y el aceite de oliva, que son grasas saludables).
  • Información Dietética:
    • Vegano: Completamente vegetal, sin productos animales.
    • Sin Gluten: Naturalmente sin gluten (asegúrate de que las especias y la leche de coco que uses no contengan gluten oculto).
    • Alto en Fibra: Los garbanzos y las espinacas son excelentes fuentes de fibra dietética, importante para la salud digestiva y la saciedad.
    • Fuente de Proteínas Vegetales: Los garbanzos son una legumbre rica en proteínas, ideal para dietas veganas y vegetarianas.
    • Vitaminas y Minerales:
      • Hierro: Las espinacas y los garbanzos son buenas fuentes de hierro de origen vegetal.
      • Vitamina K: Abundante en las espinacas, crucial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
      • Vitamina A y C: Presentes en el tomate y las espinacas.
      • Folato: Los garbanzos son ricos en folato, importante para la formación de células.
      • Manganeso y Cobre: Presentes en las especias y los garbanzos.
  • Posibles Beneficios para la Salud:
    • Salud Digestiva: El alto contenido de fibra favorece un sistema digestivo saludable y ayuda a regular el tránsito intestinal.
    • Control del Azúcar en Sangre: La fibra y las proteínas de los garbanzos pueden ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
    • Salud Cardiovascular: Las grasas saludables de la leche de coco y el aceite de oliva, junto con la fibra, pueden contribuir a la salud del corazón.
    • Propiedades Antiinflamatorias: Las especias como el jengibre y el comino son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias.
    • Promueve la Saciedad: La combinación de fibra y proteínas ayuda a mantenerte lleno por más tiempo, lo que puede ser beneficioso para el control del peso.

6. Almacenamiento y Recalentamiento

Una de las grandes ventajas de este curry es que es aún más sabroso al día siguiente, ya que los sabores se asientan.

  • Instrucciones de almacenamiento adecuadas: Una vez que el curry se haya enfriado por completo a temperatura ambiente, transfiérelo a un recipiente hermético. Puedes guardarlo en un único recipiente si lo prefieres, o en porciones individuales para mayor comodidad. Si lo has servido con arroz, guarda el arroz en un recipiente aparte, ya que el arroz cocido debe almacenarse y recalentarse con cuidado.
  • Instrucciones de refrigeración: El curry se mantendrá fresco en el refrigerador hasta por 3-4 días. Asegúrate de que el recipiente esté bien sellado para evitar que absorba otros olores del refrigerador y para mantener la frescura.
  • Recomendaciones de congelación: Este curry es excelente para congelar. Una vez enfriado, transfiérelo a un recipiente hermético apto para congelador o bolsas para congelar (asegurándote de que no haya demasiado aire). Se puede conservar en el congelador hasta por 2-3 meses. Al descongelar, trasládalo al refrigerador la noche anterior o descongélalo lentamente en el microondas.
  • Métodos de recalentamiento:
    • En la Estufa: El método preferido para recalentar. Coloca el curry en una cacerola a fuego medio-bajo. Remueve ocasionalmente, añadiendo un chorrito de agua o caldo vegetal si la salsa se ha espesado demasiado, hasta que esté bien caliente y burbujeante.
    • En el Microondas: Si tienes prisa, puedes recalentarlo en el microondas. Coloca una porción en un recipiente apto para microondas, cúbrelo y calienta en intervalos de 1-2 minutos, removiendo entre cada intervalo, hasta que esté completamente caliente. Ten en cuenta que el microondas puede alterar ligeramente la textura de la salsa si se calienta en exceso.
    • Para el Arroz: El arroz cocido recalentado debe calentarse a fondo para evitar riesgos. Si lo recalientas en el microondas, asegúrate de que esté humeante y de que lo remuevas para que el calor se distribuya uniformemente.

7. Consejos y Variaciones de Expertos

Eleva tu Chana Saag con estos trucos de chef y explora nuevas combinaciones de sabores:

  • Consejos de Chefs Profesionales:
    • Tostado de Especias: Aunque la receta pide añadir las especias en un paso posterior, para un sabor más profundo, puedes tostar ligeramente el curry en polvo y el comino en una sartén seca durante unos 30-60 segundos antes de añadir el aceite y el resto de ingredientes. Esto realza sus aromas y sabores.
    • Jengibre y Ajo Frescos: La calidad del jengibre y el ajo frescos marca una gran diferencia. Utiliza siempre productos frescos y pícalos finamente o rállalos para que se integren bien.
    • Calidad de la Leche de Coco: Opta por una leche de coco de buena calidad con alto porcentaje de grasa (sin edulcorar). Esto asegurará una salsa más cremosa y un sabor más rico. Si la lata tiene una capa sólida arriba, mezcla bien antes de usarla.
    • Cocción Lenta para el Sabor: Aunque la receta es rápida, permitir que el curry hierva a fuego lento durante unos minutos extra (más allá de lo indicado) después de añadir la leche de coco puede intensificar los sabores y hacer que la salsa se espese ligeramente de forma natural.
    • Probar y Ajustar: Siempre prueba el curry antes de finalizar. Puedes añadir más sal, un toque de dulzura (con una pizca de azúcar o más leche de coco) o un poco más de acidez (con un chorrito de jugo de lima) para equilibrar los sabores según tu preferencia.
  • Errores Comunes que se Deben Evitar:
    • Quemar las Especias: El curry en polvo y el comino se queman muy rápido. Añádelos a la sartén cuando la cebolla esté casi lista y cocínalos solo durante 1 minuto, removiendo constantemente.
    • No Escurrir Bien los Garbanzos: Asegúrate de enjuagar y escurrir bien los garbanzos enlatados para eliminar el exceso de sal y el líquido de conservación.
    • Usar Espinacas Frescas sin Reducir: Si usas espinacas frescas, necesitarás mucha más cantidad (probablemente el doble o el triple) y tendrás que añadirla gradualmente, ya que se reducen mucho al cocinarse. Las espinacas congeladas ya vienen reducidas.
    • Cocinar en Exceso la Leche de Coco: Una vez que añades la leche de coco, no hiervas el curry a fuego muy alto o durante mucho tiempo, ya que puede hacer que la salsa se corte o pierda su cremosidad. Un fuego lento es suficiente.
  • Variaciones Creativas de Recetas:
    • Con Otras Verduras: Puedes añadir otras verduras de cocción rápida como guisantes, trozos de coliflor, patatas en cubos pequeños (cocidas previamente) o zanahorias en rodajas finas.
    • Proteínas Adicionales: Para un extra de proteína, puedes añadir tofu firme prensado y cortado en cubos (y salteado previamente), o lentejas rojas para una textura más espesa.
    • Más Especias: Para un perfil de sabor más complejo, puedes añadir una pizca de cúrcuma para el color, o cardamomo verde machacado y canela en rama junto con las especias secas.
    • Toque Ahumado: Una pizca de pimentón ahumado puede añadir una nota interesante.
    • Versión Más Picante: Incorpora chiles verdes frescos (serranos o jalapeños) picados al principio del salteado con la cebolla, o añade una pizca de cayena en polvo.
    • Crema de Anacardos (sin lácteos): Para una cremosidad diferente, puedes triturar 1/2 taza de anacardos crudos remojados en agua caliente durante 30 minutos y escurridos, y añadirlos junto con la leche de coco para una salsa aún más rica.
  • Adaptaciones Estacionales:
    • Este plato es ideal para cualquier época del año, ya que los garbanzos y las espinacas congeladas están siempre disponibles. Si tienes acceso a espinacas frescas de temporada, úsalas; solo asegúrate de lavarlas muy bien y añadirlas en tandas, ya que se reducen mucho. Puedes añadir unas judías verdes frescas o calabacín si es verano.

8. Sección de Ingredientes

La calidad de tus ingredientes es clave para un Chana Saag aromático y delicioso. Aquí te detallo lo que necesitas y algunas consideraciones:

  • Lista precisa de ingredientes:
    • 1.5 tazas de arroz blanco: Aproximadamente 300 g. El arroz jazmín o basmati son excelentes opciones por su aroma, pero cualquier arroz blanco de grano largo funcionará.
    • 1 cebolla mediana: Picada finamente. Idealmente una cebolla amarilla o blanca.
    • 2 dientes de ajo grandes: Picados o rallados finamente.
    • 1 cucharada de jengibre fresco: Rallado finamente. El jengibre fresco es esencial para el sabor característico de este curry.
    • 2 cucharadas de aceite de oliva: O cualquier aceite vegetal neutro de tu preferencia (aceite de coco, aceite de girasol, etc.).
    • 1 cucharada de curry en polvo: Un buen curry en polvo de calidad, que contenga una mezcla equilibrada de especias.
    • 1 cucharadita de comino molido: Esta especia aporta calidez y un aroma terroso.
    • 1 cucharadita de sal: Puedes ajustar esta cantidad al gusto.
    • 1 tomate mediano: Picado. Un tomate maduro aportará dulzura y acidez a la salsa.
    • 450 g de espinacas congeladas: Ya troceadas. Puedes comprarlas en bloques o ya sueltas. Si usas espinacas frescas, necesitarás entre 500-700 g, ya que reducen mucho al cocinarse.
    • 1 lata (400 g) de garbanzos cocidos: Escurridos y enjuagados.
    • 120 ml de agua: Para ayudar a cocinar las espinacas y crear la base de la salsa.
    • 1 lata (400 ml) de leche de coco: Sin azúcar, de buena calidad, preferiblemente con un alto porcentaje de grasa para mayor cremosidad.
  • Conversión de Medidas:
    • 1.5 tazas de arroz blanco: Aproximadamente 300 ml en volumen.
    • 1 cebolla mediana: Alrededor de 150-200 g.
    • 2 dientes de ajo: Aproximadamente 10-15 g.
    • 1 cucharada de jengibre rallado: Un trozo de jengibre de unos 3-4 cm.
    • 2 cucharadas de aceite de oliva: Aproximadamente 30 ml.
    • 1 cucharada de curry en polvo: Aproximadamente 7-8 g.
    • 1 cucharadita de comino: Aproximadamente 2-3 g.
    • 1 cucharadita de sal: Aproximadamente 5-6 g.
    • 1 tomate mediano: Alrededor de 100-150 g.
    • 450 g de espinacas congeladas: Equivalente a 1 libra.
    • 1 lata (400 g) de garbanzos: Escurridos rinden aproximadamente 240-250 g de garbanzos.
    • 120 ml de agua: Aproximadamente 1/2 taza.
    • 1 lata (400 ml) de leche de coco: Aproximadamente 1.7 tazas.
  • Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento:
    • Cebolla, Ajo, Jengibre, Tomate: Utiliza productos frescos y de buena calidad, ya que son la base aromática del curry.
    • Curry en polvo: Invierte en un buen curry en polvo, de una marca que te guste. Hay muchas variedades, desde suaves a picantes, elige la que prefieras. Si tienes acceso a un "garam masala" fresco, también puedes añadir una pizca al final para un aroma más auténtico.
    • Garbanzos: Las latas de garbanzos ya cocidos son muy prácticas. Busca marcas sin aditivos innecesarios y recuerda enjuagarlos bien. Si prefieres, puedes usar garbanzos secos, remojarlos y cocerlos tú mismo, pero esto aumentará el tiempo de preparación.
    • Espinacas Congeladas: Son una excelente opción por su comodidad y ya vienen pre-troceadas. Asegúrate de que no contengan hielo excesivo.
    • Leche de Coco: Elige leche de coco "entera" o "full-fat" sin azúcar añadido. Evita las versiones "light" si buscas la cremosidad característica de este plato.
  • Notas sobre la Preparación de los Ingredientes:
    • Garbanzos: Siempre enjuaga los garbanzos enlatados bajo el grifo y escúrrelos bien antes de añadirlos al curry. Esto elimina el exceso de sal y el líquido de conservación.
    • Espinacas Congeladas: No es necesario descongelarlas previamente; se irán deshaciendo y cocinando directamente en la sartén.

9. Instrucciones Paso a Paso

Sigue estas instrucciones detalladas para crear un Chana Saag cremoso y delicioso:

  1. Cocina el Arroz (Paso Inicial y Opcional):
    • En una olla mediana, combina 1.5 tazas de arroz blanco con la cantidad de agua recomendada por el fabricante para tu tipo de arroz (generalmente 2 partes de agua por 1 de arroz, es decir, 3 tazas de agua para 1.5 tazas de arroz).
    • Lleva a ebullición a fuego alto, luego reduce el fuego a lo más bajo, cubre la olla con una tapa ajustada y cocina durante 15-18 minutos, o hasta que todo el agua se haya absorbido y el arroz esté tierno.
    • Retira del fuego y deja reposar con la tapa puesta durante otros 5-10 minutos antes de esponjarlo con un tenedor. Esto asegura que el arroz quede suelto y no pegajoso. Reserva caliente.
  2. Prepara los Aromáticos:
    • Mientras el arroz se cocina o se enfría, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande y profunda (o una cacerola) a fuego medio.
    • Cuando el aceite esté caliente, añade la 1 cebolla picada. Saltea la cebolla durante unos 3-4 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que esté translúcida y comience a ablandarse.
    • Incorpora los 2 dientes de ajo picados y la 1 cucharada de jengibre rallado. Cocina durante 1-2 minutos más, removiendo constantemente, hasta que desprendan su aroma. Ten cuidado de que el ajo no se queme, ya que se volvería amargo.
  3. Añade las Especias y el Tomate:
    • Reduce ligeramente el fuego a medio-bajo. Añade 1 cucharada de curry en polvo y 1 cucharadita de comino molido a la sartén.
    • Técnica Profesional: Cocina las especias durante solo 1 minuto, removiendo continuamente. Esto ayuda a "tostar" las especias y liberar sus aromas y sabores, pero evita que se quemen.
    • Agrega el 1 tomate picado y la 1 cucharadita de sal a la sartén. Cocina a fuego lento durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el tomate se ablande y suelte sus jugos, formando una base de salsa.
  4. Incorpora las Espinacas y Garbanzos:
    • Añade los 450 g de espinacas congeladas y los 120 ml de agua a la sartén.
    • Remueve bien para que las espinacas empiecen a deshacerse y se integren con la salsa. Cubre la sartén y cocina a fuego lento durante unos 5-7 minutos, o hasta que las espinacas estén completamente descongeladas y tiernas.
    • Una vez que las espinacas se hayan reducido, incorpora la 1 lata (400 g) de garbanzos (previamente escurridos y enjuagados). Remueve para combinar.
  5. Finaliza con la Leche de Coco y Ajusta la Consistencia:
    • Vierte la 1 lata (400 ml) de leche de coco en el curry.
    • Remueve suavemente para que todo se combine. Lleva la mezcla a un hervor suave y luego reduce el fuego a bajo.
    • Cocina a fuego lento durante unos 5-10 minutos, o hasta que el curry alcance la consistencia deseada. Si prefieres un curry más espeso, puedes cocinarlo unos minutos más sin tapa. Si lo quieres más líquido, añade un poco más de agua o leche de coco.
    • Prueba y Ajusta: Prueba el curry y ajusta la sal o la pimienta si es necesario. Si lo deseas, puedes añadir una pizca de azúcar o unas gotas de jugo de lima para equilibrar los sabores.
  6. Sirve y Disfruta:
    • Retira el curry del fuego.
    • Sirve generosas porciones de curry sobre el arroz blanco cocido.
    • Decora con hojas de cilantro fresco y ¡disfruta de este reconfortante y sabroso Chana Saag!
Curry cremoso de garbanzos y espinacas
Curry cremoso de garbanzos y espinacas 2

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10. Preguntas Frecuentes (FAQ)

Aquí abordamos algunas preguntas comunes para ayudarte a perfeccionar tu Curry Cremoso de Garbanzos y Espinacas:

¿Puedo usar espinacas frescas en lugar de congeladas?

Sí, ¡absolutamente! Si usas espinacas frescas, necesitarás una cantidad mucho mayor, ya que se reducen drásticamente al cocinarse. Aproximadamente 500-700 gramos de espinacas frescas (un manojo grande o dos) serían equivalentes a 450 g de espinacas congeladas. Lávalas bien y añádelas a la sartén en tandas, removiendo hasta que se marchiten antes de añadir la siguiente tanda.

¿Qué tipo de leche de coco es mejor para este curry?

Para obtener la mejor cremosidad y sabor, recomiendo usar leche de coco "entera" o "full-fat" (con un alto porcentaje de grasa) y sin azúcar añadido. Las versiones "light" son más aguadas y no darán el mismo cuerpo al curry. Asegúrate de mezclar bien la lata antes de abrirla, ya que la crema tiende a separarse del agua.

¿Puedo añadir otras verduras a este curry?

Sí, este curry es muy versátil. Puedes añadir verduras adicionales como guisantes congelados (junto con las espinacas), trozos de coliflor (cocínalos un poco más, o blanquéalos previamente), zanahorias en rodajas finas o incluso patatas en cubos pequeños (que también deberías cocinar previamente o cocer a fuego lento en la salsa hasta que estén tiernas).

No tengo comino molido, ¿puedo omitirlo?

El comino molido es una especia fundamental en muchos curries indios y aporta un sabor terroso y cálido muy característico. Si lo omites, el perfil de sabor del curry será diferente. Si no tienes comino molido, pero tienes semillas de comino, puedes tostarlas ligeramente en una sartén seca y luego molerlas en un mortero o molinillo de café.

¿Cuánto tiempo se puede conservar este curry en el refrigerador?

Este curry se conserva muy bien en el refrigerador en un recipiente hermético hasta por 3-4 días. De hecho, muchas personas encuentran que el sabor se intensifica al día siguiente, ya que las especias tienen más tiempo para mezclarse y asentarse.


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Soy Rosa Saldaña, la mente creativa, foodie apasionada y chef casera detrás de Recetas Dorada. Este rincón virtual es donde fusiono mi amor por cocinar, experimentar con sabores y compartir mis recetas favoritas con el mundo.

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