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La Sencillez de lo Auténtico: Un Plato Lleno de Tradición

Los guisantes con jamón son mucho más que una simple receta: son un pedazo de historia culinaria que ha pasado de generación en generación. Este plato emblemático de la cocina española encierra la esencia de la gastronomía casera: ingredientes humildes, una preparación sin complicaciones y un sabor que reconforta el alma. El contraste entre el dulzor de los guisantes y el toque salado del jamón, con la suavidad del huevo, crea una armonía de sabores que ha cautivado a familias enteras por décadas. Es la comida perfecta para un día cualquiera, pero también tiene la capacidad de sentirse especial.

Este plato es un claro ejemplo de cómo la simplicidad puede llevar a la perfección. La clave está en la calidad de los ingredientes y en el proceso de cocción. El sofrito de cebolla y ajo, el toque de vino blanco y la textura del huevo crean una experiencia gustativa completa. Si te gusta la idea de un plato único y reconfortante, nuestra receta de patatas con espinacas y huevos es otra opción deliciosa que te recomendamos.

Resumen de la receta

• Tipo de cocina: Española, Tradicional
• Nivel de dificultad: Fácil
• Tiempo total de preparación y cocción: Aproximadamente 20 minutos
• Clasificación dietética: Equilibrada, rica en proteínas (con el huevo) y fibra.

Equipo y utensilios

Para esta receta, solo necesitarás lo siguiente:

• Olla o cazo mediano: Para cocer los guisantes.
• Sartén grande y profunda: Ideal para hacer el sofrito y cocinar el resto del plato.
• Cuchillo y tabla de cortar: Para picar la cebolla y el ajo.
• Espátula o cuchara de madera: Para remover el sofrito y los guisantes.

Sugerencias de presentación

• Emplatado: Sirve los guisantes en un plato hondo. Coloca el huevo en el centro, con la yema bien visible.
• Guarniciones: Este plato se sirve tradicionalmente solo, pero si quieres puedes acompañarlo con un poco de pan para mojar en la yema del huevo.
• Maridajes: Un vino blanco joven y fresco como un Verdejo o un Sauvignon Blanc marida bien con la dulzura de los guisantes.

Información nutricional

Los guisantes con jamón son una comida muy completa.

• Calorías por porción: Varía según la cantidad de ingredientes, pero es un plato ligero.
• Distribución de macronutrientes: Los guisantes aportan carbohidratos complejos y fibra. El jamón es una fuente de proteína y grasas. Los huevos son ricos en proteínas de alta calidad.
• Beneficios para la salud: Los guisantes son una buena fuente de vitamina K, manganeso y ácido fólico. El jamón serrano, con moderación, puede ser una fuente de hierro y zinc.

Almacenamiento y recalentamiento

• Almacenamiento: Lo mejor es consumir este plato recién hecho. Sin embargo, puedes guardar los guisantes con jamón sin el huevo en un recipiente hermético en la nevera por 1 o 2 días.
• Recalentamiento: Calienta los guisantes con jamón en una sartén. Una vez calientes, haz el hueco y cocina el huevo fresco. No recomendamos recalentar el huevo.

Consejos y variaciones de expertos

• Consejo de experto: Utiliza jamón serrano de buena calidad. Su sabor curado y salado es la clave del éxito de este plato.
• Errores comunes: Añadir sal antes de probar. El jamón serrano ya es salado, así que pruébalo antes de ajustar el punto de sal.
• Variaciones creativas:
  • Con otras verduras: Puedes añadir alcachofas o espárragos.
  • Sin carne: Para una versión vegetariana, simplemente omite el jamón o reemplázalo con cubitos de tofu ahumado.
  • Con otros tipos de carne: Puedes usar jamón cocido en lugar de jamón serrano para un sabor más suave.
  • Para una comida completa: Añade unas patatas cocidas o unos picatostes de pan para una textura crujiente, o incluso arroz. Si te gustan este tipo de platos completos y reconfortantes, te recomendamos nuestra sopa de pollo con garbanzos.

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Sección de ingredientes

• Guisantes (frescos o congelados): La base del plato.
• Jamón serrano o cocido: Aporta el toque salado y umami.
• Cebolla (½): Para el sofrito.
• Ajo (2 dientes): Aromatiza la base.
• Vino blanco: Aporta un sabor ácido que equilibra la grasa.
• Aceite de oliva, sal, y una cucharadita de harina: Para el sofrito y para espesar la salsa.
• Huevos: La guarnición clásica.

Instrucciones paso a paso

1. Cuece los guisantes: Hierve los guisantes en agua salada. Si usas congelados, 5 minutos son suficientes. Escúrrelos y reserva el agua.
2. Prepara el sofrito: Pica finamente la cebolla y el ajo. Sofríelos en aceite de oliva hasta que la cebolla esté transparente.
3. Añade el jamón: Agrega el jamón al sofrito y cocina por un minuto.
4. Haz la salsa: Espolvorea una cucharadita de harina y cocina, revolviendo. Vierte un chorrito de vino blanco y deja que se evapore. Incorpora los guisantes y, si lo necesitas, añade un poco del agua de la cocción para obtener la consistencia deseada.
5. Añade los huevos: Haz huecos en los guisantes y casca los huevos en ellos.
6. Cocina los huevos: Tapa la sartén y cocina a fuego lento por 2-3 minutos hasta que los huevos estén cocidos a tu gusto. Sirve inmediatamente.

Preguntas frecuentes (FAQ)

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