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Introducción: Redescubriendo la Pizza de una Manera Saludable

¿Quién dijo que la pizza no puede ser saludable? Esta Pizza de Calabacín es la prueba de que puedes disfrutar de tu comida favorita de una manera ligera y nutritiva. En lugar de una base de harina tradicional, utilizamos una masa hecha con calabacín rallado. El resultado es una base crujiente, llena de sabor y sin gluten, perfecta para quienes buscan opciones bajas en carbohidratos o simplemente quieren incorporar más vegetales a su dieta.

Esta receta combina la frescura del calabacín con la clásica y deliciosa combinación de salsa de tomate, queso fundido y albahaca fresca. Es una pizza que, a pesar de su simplicidad, sorprende por su textura y sabor. Es ideal para una cena rápida entre semana, una comida con amigos o una opción divertida para que los niños coman verduras.

Resumen de la Receta

Una pizza saludable con base de calabacín rallado, cubierta con salsa de tomate, queso mozzarella y albahaca fresca.

• Tipo de cocina: Italiana / Saludable / Sin gluten
• Nivel de dificultad: Fácil
• Tiempo total de preparación: 40 minutos
  • Tiempo de preparación activa: 15 minutos
  • Tiempo de cocción: 25 minutos
• Clasificación dietética: Sin gluten, baja en carbohidratos, vegetariana.

Equipo y Utensilios

Para preparar esta pizza, necesitarás los siguientes elementos de cocina:

• Bandeja de horno (30×20 cm): Con un alto de 2 cm, es el tamaño perfecto para hornear la base.
• Papel vegetal: Es fundamental forrar la bandeja para evitar que la base de calabacín se pegue.
• Rallador y paño de cocina limpio: Para rallar el calabacín y escurrir el exceso de agua, un paso crucial para una base crujiente.
• Bol grande (1.5 L): Con un alto de 10 cm, ideal para mezclar la masa de la base.
• Cuchillo afilado: Para cortar el tomate y la albahaca.

Sugerencias de Presentación

La belleza de esta pizza está en su apariencia rústica y fresca.

• Servir en una tabla de madera: Corta la pizza en porciones y sírvela en una tabla de madera para un toque más casero.
• Decoración: Unas hojas de albahaca fresca esparcidas por encima, junto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, realzarán el aroma y el sabor.
• Acompañamientos:
  • Esta pizza es deliciosa por sí sola. Para una comida más completa, puedes servirla con una ensalada verde ligera. Si te gusta la idea de las ensaladas frescas, te encantará nuestra Ensalada Simple.
  • Un vino tinto ligero, como un Chianti o un Valpolicella, complementa bien los sabores del tomate y la albahaca.

Información Nutricional

Esta pizza es una opción mucho más ligera que la tradicional.

• Calorías por porción: Aproximadamente 180 kcal por porción (calculado para 4 porciones).
• Distribución de macronutrientes (por porción aproximada):
  • Carbohidratos: Alrededor de 10−15 g (principalmente del calabacín y el tomate).
  • Grasas: Aproximadamente 10−12 g (del queso, el huevo y el aceite de oliva).
  • Proteínas: Alrededor de 10−12 g (del queso y el huevo).
• Información dietética adicional:
  • Baja en carbohidratos: Ideal para dietas cetogénicas o para quienes buscan reducir la ingesta de carbohidratos.
  • Sin gluten: Perfecta para personas con intolerancia al gluten.
  • Rica en vitaminas: El calabacín es una fuente de vitamina C, potasio y antioxidantes.

Almacenamiento y Recalentamiento

Esta pizza es mejor si se consume recién horneada, pero puedes guardar las sobras.

• Instrucciones de almacenamiento: Una vez que la pizza se haya enfriado, guárdala en un recipiente hermético o envuélvela en papel film en el refrigerador.
• Instrucciones de refrigeración: Se conserva bien en el refrigerador por 2-3 días.
• Recomendaciones de congelación: No se recomienda congelar esta pizza, ya que la base de calabacín puede volverse blanda al descongelarse.
• Métodos de recalentamiento:
  • Horno: La mejor opción para recalentar. Coloca la porción de pizza en el horno precalentado a 180∘C por unos 5-7 minutos hasta que el queso se vuelva a fundir.
  • Sartén: También puedes calentarla en una sartén a fuego medio con una tapa por unos minutos.

Consejos y Variaciones de Expertos

Ajusta esta receta a tu gusto y atrévete a experimentar.

• Escurrir el calabacín: Este es el paso más importante de la receta. Si la masa de calabacín tiene exceso de agua, la base no quedará crujiente y se romperá. Presiona con fuerza para eliminar la mayor cantidad de líquido posible.
• La harina de almendra: Si no la usas, la base será más delicada. Si la usas, el resultado será una base más firme y consistente. También puedes usar harina de coco o harina de avena.
• Variaciones de la receta:
  • Con otras verduras: Puedes añadir otras verduras a la cobertura, como champiñones salteados, pimientos o cebolla caramelizada. Si te gusta la idea del calabacín con otras verduras, te encantará nuestro Salteado Mediterráneo de Verduras.
  • Con otras proteínas: Añade trozos de pollo a la parrilla, jamón serrano, o incluso gambas para una versión más completa.
  • Con queso de cabra: Para un sabor más intenso, puedes sustituir parte de la mozzarella por queso de cabra desmenuzado. Si te gusta la combinación de sabores frescos y cremosos, te encantará nuestra Tarta de Queso Salada con Guisantes y Limón.

Comparte tu pasión por este Pizza de Calabacín publicándolo en tu muro de Facebook o fíjalo en tu Pinterest para un toque veraniego cuando necesites un buen energizante.

Sección de Ingredientes

Cada ingrediente es fundamental para lograr el sabor y la textura únicos de esta pizza.

• 2 calabacines medianos (400 g):
  • Notas sobre la preparación: La base de la pizza. Rallarlos finamente es clave para una buena textura.
• 1 huevo grande y 60 g de queso rallado (mozzarella o parmesano):
  • Notas sobre la preparación: Actúan como aglutinantes para mantener unida la base.
• 2 cucharadas de harina de almendra (opcional):
  • Notas sobre la preparación: Aportan firmeza a la base. Puedes usar harina de avena como alternativa.
• 100 ml de salsa de tomate natural:
  • Notas sobre la preparación: La base de la cobertura. Elige una salsa de buena calidad.
• 100 g de queso mozzarella rallado y 1 tomate grande:
  • Notas sobre la preparación: La combinación clásica de la pizza, que se funde y se gratina a la perfección.
• Hojas de albahaca fresca:
  • Notas sobre la preparación: El toque final para un aroma y sabor fresco.

Instrucciones Paso a Paso

Sigue estos sencillos pasos para preparar esta deliciosa pizza saludable.

1. Preparar la base de calabacín:
   • Precalienta el horno a 220∘C (425∘F).
   • Ralla los calabacines. Coloca el calabacín rallado en un paño de cocina limpio y exprime con fuerza para eliminar todo el exceso de agua. Este paso es crucial.
   • En un bol grande, mezcla el calabacín escurrido con el huevo, el queso rallado, la harina (si la usas), el orégano, la sal y la pimienta.
   • Extiende la mezcla sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, formando un círculo o rectángulo de 1 cm de grosor.
2. Hornear la base:
   • Hornea la base de calabacín durante 15-18 minutos, hasta que esté dorada y firme.
3. Añadir la cobertura y gratinar:
   • Saca la base del horno. Cúbrela con la salsa de tomate, el queso mozzarella rallado y las rodajas de tomate.
   • Vuelve a hornear por 8-10 minutos más, hasta que el queso esté fundido y burbujeante.
4. Servir:
   • Retira la pizza del horno.
   • Añade las hojas de albahaca fresca por encima y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
   • Corta en porciones y sirve inmediatamente.

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