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Tabla de Contenido
1. Introducción
¿Buscas un entrante que combine originalidad, frescura y un toque de sofisticación? ¡Deja de buscar! Esta Tarta de Queso con Guisantes, Queso Feta y Limón sobre Galleta de Parmesano es la respuesta. Como amante de la cocina que siempre busca sorprender con sabores inesperados, puedo asegurarte que esta receta es una joya. Rompe con la tradición dulce de las tartas de queso para ofrecer una explosión de sabor salado y refrescante que deleitará a tus invitados.
La magia de este plato reside en el contraste de texturas y sabores. La base crujiente de galleta salada y parmesano aporta un umami irresistible y una textura perfecta. Sobre ella, una crema suave y vibrante de guisantes frescos, la salinidad del queso feta, la cremosidad del queso crema y el toque brillante y cítrico del limón. Es un plato que evoca la frescura de la primavera y la ligereza del verano, siendo a la vez elegante y reconfortante. Perfecta para un brunch especial, una cena con amigos o cualquier ocasión en la que desees impresionar sin complicaciones excesivas.
2. Resumen de la Receta
Esta tarta de queso salada es una propuesta innovadora y deliciosa para cualquier amante de la cocina.
- Tipo de Cocina: Fusión (Mediterránea/Europea Contemporánea)
- Nivel de Dificultad: Fácil a Intermedia (requiere precisión con la gelatina)
- Tiempo Total de Preparación: 30 minutos (activo) + 4 horas (reposo/refrigeración) = 4 horas y 30 minutos
- Clasificación Dietética: Vegetariana, fuente de proteínas y fibra.
3. Equipo y Utensilios
Para preparar esta elegante tarta de queso salada, necesitarás algunos utensilios clave para asegurar un resultado perfecto:
- Molde desmontable de 20 cm de diámetro: Es esencial que sea desmontable para poder liberar la tarta sin problemas una vez cuajada. Asegúrate de que el fondo sea liso.
- Batidora de vaso o procesador de alimentos: Para triturar las galletas saladas hasta obtener un polvo fino para la base. También puede usarse para mezclar los guisantes con los quesos y la nata para la crema, si se busca una textura muy lisa.
- Bol grande para mezclar: Donde combinarás las galletas trituradas con la mantequilla y el parmesano para la base. También otro bol para la crema de guisantes.
- Cuchara o espátula: Para mezclar los ingredientes de la base y para alisar la superficie de la tarta.
- Papel de horno (papel sulfurizado): Recomendado para forrar el fondo del molde desmontable, lo que facilitará mucho la desmoldado.
- Olla pequeña: Para cocer los guisantes y para calentar el agua para disolver la gelatina.
- Colador: Para escurrir los guisantes cocidos.
- Rallador fino (tipo microplane): Para obtener la ralladura de limón, liberando su aroma sin incorporar la parte blanca amarga.
- Exprimidor de cítricos: Para obtener unas gotas de zumo de limón fresco.
- Báscula de cocina: Para medir los ingredientes con precisión, especialmente la gelatina o el agar-agar.
- Varillas de mano o batidora eléctrica: Para mezclar el queso crema, la nata y el queso feta hasta obtener una crema homogénea y suave.
4. Sugerencias de Presentación
La presentación es clave para esta tarta de queso salada, ya que su atractivo visual es tan importante como su sabor:
- Recomendaciones de emplatado: Una vez desmoldada la tarta, puedes servir porciones individuales en platos llanos. Su color verde vibrante y su base crujiente serán el centro de atención. Para un toque extra de elegancia, puedes cortar la tarta en porciones triangulares o rectangulares.
- Ideas de guarniciones: La tarta es un entrante completo. Sin embargo, para añadir un contraste de textura y sabor, puedes acompañarla con unos chips de verduras (remolacha, chirivía) horneados, o unas tostadas finas de pan crujiente caseras para aquellos que deseen un extra de crujido.
- Guarniciones complementarias:
- Guisantes frescos o blanqueados: Unos pocos guisantes enteros, frescos o ligeramente blanqueados, esparcidos por encima, realzarán el color y la textura.
- Trocitos de queso feta: Desmenuzar un poco más de queso feta fresco por encima de cada porción añadirá una nota salina y una textura cremosa.
- Ralladura de limón extra: Una pizca adicional de ralladura de limón justo antes de servir potenciará el aroma cítrico.
- Hierbas frescas: Unas pequeñas hojas de menta, eneldo o albahaca frescas, esparcidas por encima, aportarán un toque aromático y un contraste de color.
- Aceite de oliva virgen extra: Unas gotas de un buen aceite de oliva virgen extra de calidad por encima de cada porción antes de servir.
- Pimienta negra recién molida: Un toque final de pimienta negra siempre realza los sabores.
- Maridajes de vinos o bebidas:
- Vino Blanco: Un Sauvignon Blanc con sus notas herbáceas y cítricas es un maridaje excelente. Un Albariño o un Verdejo español también serían perfectos por su frescura y acidez que cortan la cremosidad de la tarta.
- Vino Rosado: Un rosado seco, ligero y afrutado, como un Provence, sería una opción refrescante.
- Cava o Espumoso: Un Cava Brut o Prosecco aportaría una burbuja limpia que contrarresta la riqueza de la tarta.
- Bebidas sin alcohol: Un agua infusionada con pepino y menta, o una limonada casera ligera serían opciones refrescantes y complementarias.
5. Información Nutricional
Esta tarta de queso salada no solo es deliciosa, sino que también ofrece un perfil nutricional interesante para un entrante:
- Calorías por Porción: Aproximadamente 250 kcal. Es un entrante equilibrado que aporta energía sin ser excesivamente pesado.
- Distribución de Macronutrientes (aproximada por porción):
- Carbohidratos: Alrededor de 15-20 g (provenientes de las galletas y los guisantes).
- Proteínas: Aproximadamente 8-10 g (aportadas por los quesos, los guisantes y la nata).
- Grasas: Alrededor de 15-18 g (principalmente de la mantequilla, el queso crema, el queso feta y la nata, incluyendo grasas lácteas y grasas saturadas).
- Información Dietética:
- Vegetariana: No contiene carne ni pescado.
- Contiene lácteos: Debido al queso crema, queso feta, parmesano y nata.
- Contiene gluten: La base de galletas saladas contiene gluten. Para una versión sin gluten, se pueden usar galletas saladas sin gluten.
- Fuente de Calcio: Gracias al queso.
- Fuente de Fibra: Los guisantes aportan fibra dietética, importante para la digestión.
- Vitaminas y Minerales:
- Vitamina K y C: Presentes en los guisantes.
- Vitaminas del grupo B: Aportadas por los productos lácteos y las galletas.
- Fósforo: En los lácteos y guisantes.
- Posibles Beneficios para la Salud:
- Aporte de Calcio: Beneficioso para la salud ósea gracias al contenido de queso.
- Digestión Saludable: La fibra de los guisantes contribuye a un tránsito intestinal regular.
- Proteínas: El queso aporta proteínas esenciales para la reparación y crecimiento de tejidos.
- Energía Sostenida: La combinación de carbohidratos, grasas y proteínas proporciona una liberación gradual de energía.
6. Almacenamiento y Recalentamiento
Esta tarta de queso es ideal para preparar con antelación, ya que necesita un tiempo de refrigeración. Sin embargo, su naturaleza es para ser consumida fría.
- Instrucciones de almacenamiento adecuadas: Una vez cuajada, cubre la tarta de queso con papel film o papel de aluminio, asegurándote de que el plástico no toque la superficie de la tarta para evitar que se pegue o se dañe la decoración. Alternativamente, guárdala en un recipiente hermético grande.
- Instrucciones de refrigeración: La tarta se puede conservar en el refrigerador hasta por 3-4 días. Es importante mantenerla bien tapada para evitar que absorba olores de otros alimentos y para mantener su frescura.
- Recomendaciones de congelación: No se recomienda congelar esta tarta de queso. Los productos lácteos y la gelatina pueden cambiar su textura al descongelarse, volviéndose granulados o aguados, y la base de galleta podría perder su crujido. Es un plato que se disfruta mejor fresco.
- Métodos de recalentamiento: Este es un plato diseñado para ser servido y disfrutado frío. Bajo ninguna circunstancia debe recalentarse, ya que alteraría completamente la textura de la crema y la base, perdiendo su encanto. Si la sirves, sácala del refrigerador unos 10-15 minutos antes para que pierda el frío excesivo, pero sin llegar a temperatura ambiente.
7. Consejos y Variaciones de Expertos
Eleva tu tarta de queso con estos trucos de chef y explora nuevas combinaciones:
- Consejos de Chefs Profesionales:
- Base Compacta: Asegúrate de presionar la mezcla de galleta firmemente en el molde. Puedes usar el fondo de un vaso para compactarla uniformemente. Esto evitará que se desmorone al cortar.
- Guísantes Perfectos: No cocines demasiado los guisantes. Solo deben estar tiernos, manteniendo su color verde brillante. Un baño de agua helada después de escurrirlos puede ayudar a fijar su color.
- Gelatina/Agar-agar, el Secreto: Sigue las instrucciones de tu gelatina o agar-agar con precisión. Es crucial disolverlos completamente en un líquido caliente antes de incorporarlos a la mezcla fría, para evitar grumos y asegurar que la tarta cuaje correctamente. Para las láminas de gelatina, escurrirlas muy bien es fundamental.
- Textura de la Crema: Para una crema de guisantes lo más suave posible, puedes pasar la mezcla final por un colador fino después de triturarla, aunque si tu procesador es potente, no será necesario.
- Tiempo de Refrigeración: No intentes acelerar el proceso. Las 4 horas de refrigeración son el mínimo para que la tarta cuaje y adquiera la firmeza deseada. Lo ideal es dejarla toda la noche.
- Errores Comunes que se Deben Evitar:
- Exceso de líquido en la base: Asegúrate de que las galletas estén bien mezcladas con la mantequilla derretida. Si hay demasiado líquido, la base no será crujiente.
- No disolver bien la gelatina: Esto resultará en una tarta que no cuajará correctamente o con grumos.
- No enfriar lo suficiente: La tarta necesita tiempo para cuajar y tomar forma.
- Usar guisantes secos: Aunque los guisantes secos pueden usarse en otras recetas, aquí es crucial usar guisantes frescos o congelados para la textura y el color.
- Variaciones Creativas de Recetas:
- Otras Verduras: Experimenta con otras verduras de sabor suave como espárragos blanqueados, brotes de brócoli o edamame en lugar de, o junto con, los guisantes.
- Quesos Alternativos: Si no tienes queso feta, puedes usar queso de cabra desmenuzado para un sabor más intenso, o ricotta salata para una opción más suave.
- Hierbas Aromáticas: Además del limón, puedes añadir un toque de eneldo fresco picado, menta o albahaca a la mezcla de guisantes para un perfil de sabor diferente.
- Toque Picante: Una pizca de hojuelas de chile rojo o una gota de aceite de chile puede añadir un contraste sutil.
- Base Diferente: En lugar de galletas saladas, puedes usar crackers de sésamo, o incluso una base de frutos secos triturados (como anacardos) con mantequilla para una opción sin gluten o con un sabor diferente.
- Para porciones individuales: En lugar de un molde grande, puedes usar aros de emplatar individuales o pequeños vasos para crear mini-tartas de queso, perfectas para un aperitivo.
- Adaptaciones Estacionales:
- Aunque los guisantes congelados están disponibles todo el año, si es temporada de guisantes frescos, úsalos sin dudarlo. Su sabor es inigualable y harán que la tarta sea aún más especial. En otras estaciones, puedes pensar en usar espárragos en primavera o alcachofas en verano.
8. Sección de Ingredientes
La calidad de cada ingrediente contribuye al éxito de esta tarta de queso salada, realzando sus sabores y texturas.
- Lista precisa de ingredientes:
- 150 g de galletas saladas: Tipo cracker, como galletas de agua, TUC o Ritz. Busca galletas que no sean excesivamente saladas para que no dominen el sabor.
- 60 g de mantequilla: Sin sal, derretida. Esto unirá la base de galleta y le dará sabor.
- 40 g de queso parmesano rallado: Rallado fino, de buena calidad, para un sabor umami y salado en la base.
- 200 g de guisantes: Frescos o congelados. Los guisantes frescos aportarán un sabor más dulce y una textura ligeramente más firme. Si usas congelados, no es necesario descongelarlos antes de cocerlos.
- 200 g de queso crema: Tipo Philadelphia, a temperatura ambiente para que se mezcle bien.
- 100 g de queso feta desmenuzado: Un buen queso feta de cabra u oveja aportará la salinidad y acidez característica.
- 100 ml de nata líquida (crema de leche): Con un mínimo de 35% de materia grasa para que la crema tenga una buena consistencia y sabor. Debe estar fría para montarla bien si es necesario o simplemente para que aporte cremosidad.
- 1 limón: Necesitarás la ralladura de su piel y unas gotas de su zumo.
- 3 láminas de gelatina o 2 g de agar-agar: La gelatina es lo más común; las 3 láminas suelen equivaler a unos 5-6 g. Si usas agar-agar (opción vegana), 2 g son una buena cantidad para esta receta. La gelatina aporta una textura más elástica, mientras que el agar-agar una más firme.
- Sal y pimienta negra: Al gusto, para sazonar la crema de guisantes y ajustar el sabor final.
- Conversión de Medidas:
- 150 g de galletas saladas: Aproximadamente 1.5 tazas de galletas trituradas.
- 60 g de mantequilla: Aproximadamente 1/4 de taza.
- 40 g de queso parmesano rallado: Aproximadamente 1/2 taza.
- 200 g de guisantes: Aproximadamente 1.5 tazas.
- 200 g de queso crema: Aproximadamente 1 taza.
- 100 g de queso feta: Aproximadamente 1/2 taza desmenuzado.
- 100 ml de nata líquida: Aproximadamente 0.4 tazas.
- 1 limón: Ralladura de un limón mediano y unas gotas de zumo (aproximadamente 1-2 cucharaditas).
- 3 láminas de gelatina: Equivalen a aproximadamente 5-6 g de gelatina en polvo.
- 2 g de agar-agar: Aproximadamente 1/2 cucharadita de agar-agar en polvo.
- Recomendaciones de Calidad y Abastecimiento:
- Galletas Saladas: Elige una marca que te guste, ya que su sabor influirá en la base. Si buscas una opción sin gluten, hay muchas marcas que ofrecen crackers aptos.
- Mantequilla: Usa mantequilla de buena calidad, ya que es un ingrediente principal de la base.
- Queso Parmesano: Opta por parmesano Reggiano auténtico y rállalo tú mismo para un sabor superior.
- Guisantes: Si es temporada, los guisantes frescos son la mejor opción. Fuera de temporada, los guisantes congelados son una excelente alternativa.
- Queso Crema: Una marca de queso crema de buena calidad y cremosidad (como Philadelphia) es esencial para la textura de la tarta.
- Queso Feta: Un queso feta de oveja o cabra, importado, aportará el sabor más auténtico y salado.
- Nata Líquida: Utiliza nata con un porcentaje de grasa adecuado para la cremosidad (35% o más).
- Limón: Un limón fresco, orgánico si es posible, para aprovechar su ralladura sin pesticidas.
- Gelatina/Agar-agar: Sigue las instrucciones del paquete del producto que elijas, ya que las cantidades y métodos de disolución pueden variar ligeramente.
- Notas sobre la Preparación de los Ingredientes:
- Galletas: Asegúrate de triturarlas hasta obtener un polvo fino, sin trozos grandes, para una base uniforme.
- Mantequilla: Derrítela completamente pero no la dejes quemar.
- Quesos: Asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente para que se mezcle fácilmente y sin grumos. El queso feta se desmenuzará fácilmente con las manos.
- Limón: Lava bien el limón antes de rallar la piel, y ralla solo la parte amarilla, evitando la parte blanca (albedo) que es amarga.
9. Instrucciones Paso a Paso
Sigue estas instrucciones detalladas para crear una tarta de queso salada espectacular:
- Prepara la Base Crujiente de Parmesano:
- En una batidora de vaso o procesador de alimentos, introduce los 150 g de galletas saladas. Tritúralas hasta obtener un polvo muy fino y homogéneo. Si quedan trozos grandes, la base no será uniforme.
- En un bol grande, vierte las galletas trituradas. Añade los 60 g de mantequilla derretida y los 40 g de queso parmesano rallado.
- Mezcla todos los ingredientes con una cuchara o espátula hasta que estén bien combinados y la mezcla tenga una textura similar a la arena mojada.
- Cubre el fondo de un molde desmontable de 20 cm con papel de horno (papel sulfurizado), esto facilitará enormemente el desmoldado posterior.
- Vierte la mezcla de la base en el molde. Con el dorso de una cuchara o, aún mejor, con el fondo de un vaso, presiona firmemente la mezcla para compactarla y crear una capa uniforme y compacta en el fondo del molde. Asegúrate de que quede bien lisa y sin huecos.
- Lleva el molde al refrigerador durante al menos 30 minutos para que la base se endurezca y se asiente.
- Prepara la Crema de Guisantes:
- Mientras la base se refrigera, prepara los guisantes. Pon una olla pequeña con agua a hervir y añade una pizca de sal. Cuando el agua hierva, añade los 200 g de guisantes (frescos o congelados).
- Cocina los guisantes hasta que estén tiernos pero aún conserven su vibrante color verde. El tiempo de cocción puede variar, pero suele ser de 3-5 minutos para los frescos y 2-3 para los congelados.
- Escúrrelos inmediatamente y, si deseas fijar su color, sumérgelos rápidamente en agua helada (opcional, pero recomendado). Vuelve a escurrir muy bien y déjalos enfriar completamente.
- En un bol grande (o en el procesador de alimentos si quieres una crema extra lisa), coloca los guisantes fríos.
- Añade los 200 g de queso crema (a temperatura ambiente), los 100 g de queso feta desmenuzado, los 100 ml de nata líquida y la ralladura de un limón. Exprime unas gotas de zumo de limón directamente sobre la mezcla.
- Con unas varillas de mano o una batidora eléctrica, mezcla todos los ingredientes hasta obtener una crema suave y homogénea. Si usas un procesador, asegúrate de no batir en exceso para no incorporar demasiado aire. Prueba la mezcla y ajusta la sal y pimienta al gusto.
- Incorpora la Gelatina (o Agar-agar):
- Si usas láminas de gelatina (3 láminas): Sumérgelas en un bol con agua muy fría durante al menos 5 minutos para que se ablanden (se hidraten). Una vez blandas, escúrrelas muy bien, apretándolas para eliminar todo el exceso de agua. Calienta 2 cucharadas de agua en un cazo pequeño o en el microondas hasta que esté muy caliente (pero sin hervir). Disuelve las láminas de gelatina escurridas en el agua caliente, removiendo hasta que no queden grumos.
- Si usas agar-agar (2 g): Disuelve el agar-agar en polvo en las 2 cucharadas de agua fría en un cazo pequeño. Lleva a ebullición suave, removiendo constantemente, y cocina durante 1-2 minutos para que el agar-agar se disuelva completamente.
- Una vez que la gelatina o el agar-agar estén completamente disueltos, viértelos sobre la mezcla de guisantes, batiendo o removiendo vigorosamente para que se integren de forma rápida y uniforme en toda la crema. Trabaja con agilidad para evitar que la gelatina empiece a cuajar antes de mezclar.
- Montaje y Refrigeración:
- Saca el molde con la base de galleta de la nevera.
- Vierte con cuidado la crema de guisantes sobre la base fría y compacta.
- Alisa la superficie con una espátula o el dorso de una cuchara para que quede uniforme.
- Vuelve a introducir el molde en el refrigerador durante al menos 4 horas, o idealmente, toda la noche. La tarta debe estar completamente cuajada y firme al tacto antes de desmoldar.
- Presentación Final:
- Cuando la tarta de queso esté completamente cuajada, desmolda con cuidado. Pasa un cuchillo fino por el borde interior del molde antes de abrirlo, si es necesario, para asegurarte de que no se pegue.
- Coloca la tarta en un plato de servir.
- Decora con unos guisantes enteros (pueden ser frescos o blanqueados), unos pequeños trozos de queso feta desmenuzado por encima, y, si lo deseas, un chorrito final de zumo de limón fresco para realzar los sabores y un toque de ralladura de limón.
- Corta en porciones y sirve inmediatamente como un entrante fresco y elegante.
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10. Preguntas Frecuentes (FAQ)
Aquí te respondo algunas preguntas comunes para que tu tarta de queso salada sea un éxito rotundo:
¿Se pueden usar guisantes frescos en lugar de congelados?
Sí, y es altamente recomendable si es temporada de guisantes frescos. Su sabor es más dulce y su textura más delicada. Simplemente cuécelos hasta que estén tiernos y sigue el resto de los pasos de la receta.
¿Puedo preparar esta tarta con antelación para una fiesta?
¡Absolutamente! Esta tarta es ideal para preparar con antelación. De hecho, necesita el tiempo de refrigeración para cuajar. Puedes prepararla el día anterior y guardarla en el refrigerador hasta el momento de servir. Esto te ahorrará tiempo el día del evento.
¿Qué pasa si la tarta no cuaja bien?
Lo más probable es que la gelatina (o agar-agar) no se haya disuelto correctamente o que no se haya incorporado uniformemente a la mezcla. Asegúrate de disolverla completamente en el líquido caliente antes de añadirla y de mezclarla rápidamente con toda la crema. También, asegúrate de darle el tiempo suficiente de refrigeración. Si aún así no cuaja, es posible que la proporción de gelatina haya sido insuficiente.
¿Es imprescindible el queso feta, o puedo usar otro queso?
El queso feta es clave para el perfil de sabor de esta tarta, aportando una salinidad y acidez únicas. Sin embargo, si no te gusta o no lo tienes, puedes probar con queso de cabra desmenuzado (para un sabor más pronunciado) o ricotta salata (para algo más suave y salado). Ten en cuenta que el sabor final cambiará.
¿Puedo usar galletas sin gluten para la base?¡
Sí, claro! Para una versión sin gluten, simplemente sustituye las galletas saladas normales por galletas saladas sin gluten. El proceso y las proporciones serán las mismas.