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Introducción: El Encanto de lo Crujiente y lo Fresco
Imagina un atardecer de verano, el aire vibrante y la brisa acariciando tu rostro. En ese escenario, hay un plato que te ofrece la ligereza y el sabor que anhelas: el Calabacín Crujiente en Tempura con Salsa de Yogur y Limón. Esta receta es una oda a la simplicidad y la frescura, transformando un humilde calabacín en una experiencia culinaria inolvidable.
La tempura, esa técnica japonesa que envuelve los ingredientes en una capa aireada y crujiente, se fusiona aquí con la dulzura sutil del calabacín. Pero el verdadero secreto reside en el contraste que aporta la salsa de yogur y limón, una explosión de frescura cítrica que eleva cada bocado. Es un plato versátil, perfecto como entrante ligero, un aperitivo sofisticado para tus invitados, o incluso una guarnición que añade un toque gourmet a cualquier comida. Te invitamos a descubrir cómo la magia de unos pocos ingredientes bien combinados puede crear un plato tan sencillo como espectacular.
Resumen de la Receta
El Calabacín en Tempura con Salsa de Yogur y Limón es una receta que destaca por su rapidez y la sencillez de su ejecución, ofreciendo un resultado impresionante.
- Tipo de cocina: Fusión (Japonesa/Mediterránea)
- Nivel de dificultad: Fácil
- Tiempo total de preparación: 25 minutos
- Preparación activa: 15 minutos
- Cocción: 10 minutos
- Clasificación dietética: Vegetariana. Es una excelente opción para quienes buscan platos ligeros y frescos.
Equipo y Utensilios
Para esta receta, no necesitarás un arsenal de cocina complicado. Con unos pocos utensilios básicos, estarás listo para crear este delicioso plato:
- Bol mediano: Para mezclar los ingredientes de la tempura. Se recomienda que sea de vidrio o metal para mantener mejor el frío.
- Batidor de varillas: Ideal para integrar las harinas con el huevo y el agua, logrando una masa ligera.
- Sartén o cazo profundo: Esencial para freír el calabacín en abundante aceite. Asegúrate de que sea lo suficientemente profundo para que los trozos de calabacín queden sumergidos.
- Pinzas de cocina o espumadera: Para manipular los trozos de calabacín en el aceite caliente y escurrirlos.
- Papel absorbente de cocina: Para colocar los calabacines fritos y eliminar el exceso de aceite, garantizando su crujido.
- Rallador fino o zester: Para la ralladura de limón, añadiendo ese toque aromático y cítrico a la salsa.
- Cuchillo afilado: Para cortar el calabacín en bastones o rodajas uniformes.
- Tabla de cortar: Para preparar los vegetales de forma segura y limpia.
- Bol pequeño: Para preparar la salsa de yogur y limón.
Sugerencias de Presentación
La presentación es clave para realzar la frescura y el atractivo de este plato.
- Emplatado vibrante: Sirve los bastones de calabacín crujiente apilados artísticamente en un plato. La salsa de yogur y limón puede ir en un cuenco pequeño aparte para mojar, o se puede rociar ligeramente sobre los calabacines.
- Guarniciones complementarias:
- Ralladura de limón fresco: Espolvorea un poco de ralladura de limón adicional sobre los calabacines justo antes de servir para intensificar el aroma cítrico.
- Hojas frescas: Unas hojas de menta o eneldo fresco no solo aportan un toque de color, sino también un aroma que complementa la frescura del plato. Puedes picarlas finamente y esparcirlas, o colocar una pequeña ramita decorativa.
- Pimienta negra recién molida: Unas vueltas de molinillo de pimienta negra justo antes de servir realzan el sabor.
- Maridajes:
- Vinos blancos frescos: Un Albariño, un Verdejo o un Sauvignon Blanc joven y vibrante maridan excepcionalmente bien con la ligereza y acidez del plato. Su frescura complementa la tempura y la salsa.
- Cervezas ligeras: Una cerveza lager clara o una pilsner bien fría son una opción refrescante que no opaca los sabores delicados del calabacín y la salsa.
- Bebidas sin alcohol: Un agua con gas con unas rodajas de limón y hojas de menta, o una limonada casera, son opciones perfectas para realzar la sensación de frescura. Para un toque diferente, ¿por qué no probar un Gazpacho suave de melón y pepino de limón como acompañamiento líquido?
Información Nutricional
Este plato es una opción ligera y nutritiva, destacando los beneficios del calabacín y el yogur.
- Calorías por ración: Aproximadamente 140 kcal por porción (basado en 4 porciones).
- Distribución de macronutrientes (por porción aproximada):
- Carbohidratos: Alrededor de 15-20 g, principalmente de las harinas y el calabacín.
- Grasas: Aproximadamente 5-8 g, provenientes del aceite de oliva en la salsa y el aceite absorbido durante la fritura (aunque el papel absorbente reduce una parte). El yogur griego aporta también grasas saludables.
- Proteínas: Alrededor de 5-7 g, del huevo y el yogur griego, que es una excelente fuente de proteínas.
- Información dietética adicional:
- Fibra: El calabacín es una buena fuente de fibra dietética, lo que contribuye a la salud digestiva.
- Vitaminas: El calabacín aporta Vitamina C y Vitamina K, así como pequeñas cantidades de folato. El limón es rico en Vitamina C.
- Minerales: Contiene potasio, esencial para la función muscular y nerviosa.
- Probióticos: El yogur griego aporta probióticos, beneficiosos para la flora intestinal.
- Posibles beneficios para la salud: Al ser un plato con base vegetal y yogur, es ligero y contribuye a una dieta equilibrada. La cocción en tempura es más ligera que otros fritos si se hace correctamente y a la temperatura adecuada, lo que limita la absorción de aceite. Para otras opciones saludables y frescas, puedes explorar la Ensalada de calabacín asado, tomate y almendras o los Canelones fríos de calabacín con melón.
Almacenamiento y Recalentamiento
Para disfrutar al máximo de la textura crujiente de este plato, es importante tener en cuenta algunas consideraciones.
- Instrucciones de almacenamiento adecuadas: La tempura es mejor disfrutarla inmediatamente después de freírla para mantener su crujido característico.
- Instrucciones de refrigeración:
- Si te sobran calabacines en tempura, guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador por no más de 1 día. Ten en cuenta que perderán gran parte de su crujido.
- La salsa de yogur y limón se puede guardar en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2-3 días.
- Recomendaciones de congelación:
- No se recomienda congelar el calabacín ya frito en tempura, ya que su textura se arruinará al descongelarse.
- La masa de tempura tampoco se congela bien.
- La salsa de yogur tampoco es adecuada para congelar, ya que el yogur puede cambiar de textura al descongelarse.
- Métodos de recalentamiento:
- Calabacín: La mejor forma de intentar recuperar algo del crujido del calabacín es recalentarlo en un horno precalentado a 180°C (350°F) o en una freidora de aire durante unos 5-7 minutos, hasta que estén calientes y ligeramente crujientes de nuevo. Evita el microondas, ya que los hará blandos y gomosos.
- Salsa: La salsa de yogur se sirve fría, así que simplemente sácala del refrigerador unos minutos antes de usarla.
Consejos y Variaciones de Expertos
Eleva tu Calabacín en Tempura a un nivel superior con estos trucos y variaciones creativas.
- Consejos de chefs profesionales:
- Agua muy fría (o con gas): El secreto de una buena tempura es la diferencia de temperatura. El agua helada (o incluso agua con gas helada) ayuda a que la masa se mantenga fría, lo que a su vez minimiza la absorción de aceite y crea un recubrimiento más ligero y crujiente al contacto con el aceite caliente.
- No batas en exceso la masa: Unos pocos grumos son deseables en la masa de tempura. Batir demasiado desarrolla el gluten en la harina, lo que resulta en una capa más densa y menos aireada. Solo mezcla hasta que las harinas se hayan integrado.
- Temperatura del aceite: Es crucial que el aceite esté a la temperatura adecuada (aproximadamente 170-180 °C / 340-350 °F). Si está demasiado frío, el calabacín absorberá mucho aceite y quedará grasoso. Si está demasiado caliente, la tempura se dorará muy rápido por fuera y el calabacín no se cocinará por dentro.
- Fríe en tandas pequeñas: No sobrecargues la sartén. Freír demasiados trozos a la vez bajará la temperatura del aceite, resultando en tempura empapada.
- Errores comunes que se deben evitar:
- No secar bien el calabacín: Aunque la masa es para mojar, un exceso de humedad en el calabacín puede hacer que la tempura no se adhiera bien o salpique el aceite.
- No usar ingredientes fríos para la masa: La falta de contraste de temperatura con el aceite caliente es un error común que afecta el crujido.
- Salar la tempura demasiado pronto: La sal puede hacer que la masa se vuelva más líquida. Es mejor sazonar el calabacín una vez frito o ajustar la sal en la salsa.
- Variaciones creativas de recetas:
- Con otras verduras: La tempura es versátil. Prueba a usar brócoli, pimiento, champiñones, o incluso flores de calabacín. Para un enfoque más innovador, ¿qué tal unas Nubes de calabacín?
- Tempura de camarones: Si quieres añadir proteína, los camarones son excelentes en tempura.
- Salsas alternativas:
- Salsa picante: Añade un toque de sriracha o chile en polvo a la salsa de yogur para un puntito picante.
- Salsa agridulce: Una salsa casera con soja, vinagre de arroz y un poco de azúcar puede ser un buen contraste.
- Salsa de aguacate: Para un extra de cremosidad y sabor, puedes preparar una salsa con aguacate triturado, yogur, lima y cilantro, similar al Gazpacho de aguacate y pepino.
- Especias en la tempura: Incorpora un poco de pimentón dulce, ajo en polvo o hierbas secas a la mezcla de harinas para un sabor diferente en la tempura.
- Adaptaciones estacionales:
- Este plato es perfecto para verano debido a su frescura. Puedes servirlo con una ensalada ligera de acompañamiento, como la Ensalada fresca de melón, aguacate y hierbabuena.
- En otoño, puedes añadir un toque de nuez moscada a la tempura o usar calabacín redondo.

Comparte tu pasión por este Calabacín Crujiente en Tempura con Salsa de Yogur y Limón publicándolo en tu muro de Facebook o fíjalo en tu Pinterest para un toque veraniego cuando necesites un buen energizante.
Sección de Ingredientes
La calidad de los ingredientes, aunque pocos, marca la diferencia en el resultado final.
Para el calabacín en tempura:
- 2 calabacines medianos: Elige calabacines firmes, con la piel brillante y sin imperfecciones. Su tamaño mediano asegura una textura tierna al freír.
- 100 g de harina de trigo: Harina de trigo común o para todo uso. Es la base de la tempura, aportando estructura.
- 50 g de harina de maíz fina (maicena): La maicena es clave para la ligereza y el crujido de la tempura. Ayuda a que la masa sea más fina y menos densa.
- 1 huevo frío: La temperatura fría del huevo es fundamental para mantener la masa helada, lo que contribuye a la textura crujiente de la tempura.
- 150 ml de agua muy fría (o agua con gas): Este es el ingrediente estrella de la tempura. El frío extremo (puedes incluso poner unos cubitos de hielo en el agua antes de medirla) y las burbujas del agua con gas crean una masa más ligera y aireada, minimizando la absorción de aceite.
- Sal: Una pizca para realzar el sabor. Se añade a la masa y también se puede espolvorear ligeramente sobre el calabacín una vez frito.
- Aceite para freír: Utiliza un aceite vegetal neutro y con alto punto de humo, como aceite de girasol, cacahuete o canola. Necesitarás una cantidad generosa para que el calabacín se sumerja bien.
Para la salsa de yogur y limón:
- 120 g de yogur griego natural: Opta por un yogur griego sin azúcar, ya que su textura espesa y cremosa es ideal para esta salsa. Aporta una acidez equilibrada y una base rica en proteínas.
- Zumo y ralladura de medio limón: El limón fresco es esencial para la frescura y el brillo de la salsa. La ralladura aporta los aceites esenciales del limón, intensificando su aroma.
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra: Un chorrito de AOVE de buena calidad realza los sabores y aporta suavidad a la salsa.
- Sal y pimienta negra: Al gusto, para equilibrar y potenciar los sabores.
- Unas hojas de menta o eneldo fresco (opcional, toque moderno): Estas hierbas frescas aportan un aroma y un sabor refrescante que complementa perfectamente la acidez del limón y la cremosidad del yogur. Pícalas finamente para integrarlas en la salsa.
Instrucciones Paso a Paso
Sigue estos pasos detallados para crear un Calabacín Crujiente en Tempura perfecto.
- Prepara el calabacín:
- Lava los 2 calabacines medianos a fondo.
- Córtalos en bastones de aproximadamente 1 cm de grosor o en rodajas gruesas (unos 0.5 cm). Intenta que sean de tamaño similar para que se frían de manera uniforme.
- Opcional pero recomendado: Para eliminar el exceso de humedad, puedes poner los trozos de calabacín en un colador y espolvorearlos ligeramente con sal. Déjalos reposar unos 10-15 minutos para que suelten agua, luego sécalos muy bien con papel de cocina antes de usar. Este paso ayuda a que la tempura quede más crujiente.
- Prepara la masa de tempura:
- En un bol mediano, mezcla los 100 g de harina de trigo con los 50 g de harina de maíz fina (maicena) y una pizca de sal.
- Añade el 1 huevo frío y los 150 ml de agua muy fría (o agua con gas).
- Con un batidor de varillas, mezcla suavemente hasta que los ingredientes se combinen. No mezcles en exceso. Es normal y deseable que queden algunos grumos pequeños; esto es lo que hace que la tempura sea más ligera y aireada. Una masa ligeramente grumosa contribuye a una textura más crujiente.
- Calienta el aceite:
- En una sartén o cazo profundo, calienta abundante aceite para freír a fuego medio-alto. La temperatura ideal es entre 170 °C y 180 °C (340-350 °F). Puedes comprobarlo introduciendo un pequeño trozo de masa; si burbujea y sube a la superficie de inmediato, el aceite está listo.
- Fríe el calabacín en tempura:
- Trabaja en tandas para no bajar la temperatura del aceite. Sumerge unos pocos trozos de calabacín en la masa de tempura, asegurándote de que queden bien cubiertos.
- Con unas pinzas, introduce cuidadosamente los trozos de calabacín en el aceite caliente.
- Fríe durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y visiblemente crujientes.
- Una vez fritos, retira el calabacín con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite. Esto es clave para mantener su textura crujiente.
- Prepara la salsa de yogur y limón:
- Mientras el calabacín se enfría un poco, en un bol pequeño, mezcla los 120 g de yogur griego natural con el zumo y la ralladura de medio limón, la 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y pimienta negra recién molida al gusto.
- Si optas por las hierbas frescas (menta o eneldo), pícalas finamente e incorpóralas a la salsa.
- Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados y la salsa tenga una textura suave.
- Sirve:
- Sirve el calabacín en tempura caliente inmediatamente, acompañado de la salsa de yogur y limón.
- Para un toque final, puedes decorar con ralladura de limón adicional o unas pequeñas hojas de menta o eneldo.
¡Disfruta de este plato fresco y lleno de sabor!
Preguntas Frecuentes (FAQ)
Aclara tus dudas sobre el Calabacín Crujiente en Tempura con estas preguntas frecuentes.
¿Puedo usar solo un tipo de harina para la tempura?
Aunque podrías usar solo harina de trigo, la combinación con la maicena (harina de maíz fina) es lo que le da a la tempura esa textura extra crujiente y ligera. Si solo usas harina de trigo, la tempura podría resultar un poco más densa.
¿Por qué es importante que el agua y el huevo estén muy fríos?
La clave de una buena tempura es el choque térmico. Al mezclar ingredientes muy fríos con el aceite caliente, se forma una capa exterior crujiente muy rápidamente, lo que minimiza la absorción de aceite por el calabacín y hace que la tempura sea ligera y no grasosa. El agua con gas intensifica este efecto.
¿Puedo hacer la masa de tempura con antelación?
Es preferible preparar la masa justo antes de usarla. Si la dejas reposar demasiado tiempo, el gluten se activará y las burbujas del agua con gas se disiparán, lo que resultará en una tempura menos ligera y crujiente. Si necesitas adelantar, mezcla los ingredientes secos y guarda el huevo y el agua en el congelador unos minutos antes de mezclarlo todo.
¿Qué hago si mi salsa de yogur queda demasiado ácida o muy espesa?
Si está muy ácida, puedes añadir una pizca de miel o un poco de sirope de agave para equilibrar el sabor. Si está demasiado espesa, añade una cucharadita de agua fría (o un poco más de zumo de limón) hasta alcanzar la consistencia deseada.
¿Puedo hornear el calabacín en lugar de freírlo para que sea más saludable?
Sí, puedes hornear el calabacín para una versión más ligera, pero no será una tempura. Para hornearlo, córtalo y mézclalo con un poco de aceite de oliva y especias, luego hornéalo a 200°C (390°F) hasta que esté tierno y ligeramente dorado. Aunque no obtendrás el mismo crujido de la tempura, seguirá siendo delicioso y saludable. Para más opciones con calabacín horneado, puedes ver la receta de Calabacín asado con ajo, perejil, feta y almendras.

Calabacín Crujiente en Tempura con Salsa de Yogur y Limón
- Total Time: 30-35 minutes
- Yield: 4 1x
Description
Deliciosos calabacines crujientes en tempura, una versión ligera y sabrosa para disfrutar como aperitivo o acompañamiento. Perfectos para los días de verano en Marrakesh. Acompaña esta delicia con una refrescante salsa de yogur y limón, que aporta un toque cítrico y cremoso.
Ingredients
2 calabacines medianos
100 g de harina de trigo
50 g de harina de maíz fina (maicena)
1 huevo frío
150 ml de agua muy fría (o agua con gas)
sal
aceite para freír
Para la salsa:
120 g de yogur griego natural
zumo y ralladura de medio limón
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta negra
unas hojas de menta o eneldo fresco (opcional, toque moderno)
Instructions
1. Lava los calabacines y córtalos en bastones o rodajas gruesas.
2. En un bol, mezcla las dos harinas y una pizca de sal.
3. Añade el huevo frío y el agua muy fría, mezcla suavemente hasta obtener una masa ligera (no mezcles en exceso, es normal que queden algunos grumos, eso hace la tempura más aireada y crujiente).
4. Calienta abundante aceite en una sartén o cazo.
5. Pasa los trozos de calabacín por la masa de tempura y fríe en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes. Escurre sobre papel absorbente.
6. Mezcla el yogur con el zumo y la ralladura de limón, el aceite de oliva, sal, pimienta y las hierbas frescas picadas si usas.
7. Sirve el calabacín caliente acompañado de la salsa de yogur y limón, y decora con ralladura de limón o unas hojas de menta para un toque moderno y fresco.
- Prep Time: 25 minutes
- Cook Time: 5-10 minutes
- Category: Aperitivo, Acompañamiento, Vegetariano
- Method: Frito, Mezclado
- Cuisine: Mediterránea, Japonesa (inspirada), Moderna
Nutrition
- Serving Size: 1 porción
- Calories: 140 kcal
- Sugar: Bajo (natural del yogur/limón)
- Sodium: Moderado (sal)
- Fat: Moderado a Alto (aceite para freír, yogur, aceite de oliva)
- Saturated Fat: Bajo a Moderado (depende del aceite de freír y yogur)
- Unsaturated Fat: Alto (aceite de oliva, aceite de freír)
- Trans Fat: 0 g
- Carbohydrates: Moderado (harinas, calabacín)
- Fiber: Bajo (calabacín)
- Protein: Moderado (huevo, yogur)
- Cholesterol: Bajo a Moderado (huevo, yogur)